Rodrigo Díaz M.
Canadá va a empezar a recibir más de 2 millones de dosis semanales de la vacuna de Pfizer y BioNTech a medida que las dos empresas farmacéuticas aumenten sus entregas y empiecen a enviar vacunas desde los Estados Unidos.
Pfizer y BioNTech han estado entregando constantemente alrededor de 1 millón de dosis desde Bruselas cada semana desde mediados de marzo, pero esas cifras se duplicarán durante este mes antes de aumentar aún más para junio.
Las dosis de esta semana también serán las primeras que lleguen desde la planta de Pfizer en Kalamazoo, Michigan, después de que el gobierno estadounidense restringiera previamente las exportaciones de vacunas para inocular a sus propios ciudadanos.
Sin embargo, no hubo noticias inmediatas sobre los avances en las conversaciones con los Estados Unidos sobre el suministro de más dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca, que tiene una gran demanda en todo el país.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sugirió el mes pasado que Estados Unidos podría compartir sus reservas de decenas de millones de vacunas de AstraZeneca, cuyo uso no ha sido aprobado por las autoridades sanitarias de ese país.
La demanda de la vacuna se ha disparado después de que varias provincias redujeran el límite de edad de acceso a la misma a partir de los 40 años, y Anand ha dicho que Canadá recibirá 4 millones de dosis en total para finales de junio, pero el gobierno no tiene un calendario detallado de cuándo llegarán exactamente.
Las dosis de Pfizer-BioNTech son las únicas inyecciones que están programadas para llegar a Canadá en los próximos días, mientras que Moderna tiene previsto entregar su próximo envío de más de un millón de dosis la semana que viene.
Los federales tampoco han dicho cuándo van a distribuir las dosis de la vacuna de una sola inyección de Johnson & Johnson, después de que las primeras 300 mil inyecciones llegaran a Canadá la semana pasada.
Los planes para distribuirlas están ahora suspendidos después de que Health Canada descubriera que algunas de ellas se fabricaron en una instalación de Maryland que estropeó parte del proceso de producción de 15 millones de dosis destinadas a los Estados Unidos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos del país citó recientemente a la instalación por infracciones, como fallos de limpieza y esterilización, posibilidad de contaminación cruzada e incumplimiento de los protocolos requeridos.