Rodrigo Díaz M.
La ministra de hacienda, Chrystia Freeland, presentó ayer el nuevo presupuesto federal, en el cual se prevé déficits importantes para los próximos años, al tiempo que promete apoyar a la población durante la crisis de la pandemia y hacer que la economía canadiense sea más ecológica.
“Este presupuesto trata de terminar la lucha contra el COVID. Se trata de curar las heridas económicas dejadas por la recesión del COVID. Y se trata de crear más puestos de trabajo y prosperidad para los canadienses en los días y décadas venideros”, dijo Freeland durante su discurso en la Cámara de los Comunes.
“Se trata de satisfacer las necesidades urgentes de hoy y de construir a largo plazo. Es un presupuesto centrado en los canadienses de clase media y en la incorporación de más canadienses a la clase media. Es un plan que abraza este momento de transformación global hacia una economía verde y limpia”.
El nuevo presupuesto federal revela que, durante el año pasado, Canadá tuvo un déficit de 354.2 billones de dólares y que planea seguir el próximo año con un déficit reducido de 154.7 billones de dólares que se supone que disminuirá gradualmente hasta 30.7 billones de dólares en 2025-26.
Aunque es enorme, el déficit es menor que el que predijo anteriormente el gobierno federal (381.6 billones dólares) en la Declaración Económica de Otoño.
El presupuesto predice que la deuda federal alcanzará el 51,2% del PIB en 2021/22, antes de volver a caer al 49,2% del PIB en 2025/26, una cifra inferior a los 381.6 billones de dólares previstos en la Declaración Económica de Otoño, pero suficiente para endeudar al país en 686.1 billones de dólares más de aquí a 2025/26.
Las grandes empresas digitales con ingresos brutos de 750 millones de euros o más se enfrentarán a un impuesto del 3% sobre los ingresos a partir del 1 de enero de 2022, que se espera que aporte 3.4 billones de dólares de ingresos en cinco años.
Los coches de lujo y las aeronaves personales con precios de venta superiores a 100 mil dólares, o las embarcaciones de uso personal con precios superiores a 250 mil dólares, estarán sujetas a un impuesto del 10 al 20% a partir del 1 de enero de 2022. Se espera que este impuesto recaude 604 millones de dólares en cinco años, a partir de 2021-22.
Los no residentes que posean propiedades canadienses que estén vacías serán gravados con un impuesto del 1% sobre el valor de la propiedad a partir del 1 de enero de 2022, una medida que se espera que recaude 700 millones de dólares en cuatro años.
El presupuesto estipula que los canadienses empezarán a ver un recorte del 50% en los costes de las guarderías a finales de 2022, y prevé que el coste medio de las guarderías se reduzca aún más, hasta los 10 dólares diarios, en 2025/26.
En el presupuesto también se destinan 17.6 billones de dólares a la recuperación ecológica, con el objetivo de conservar el 25% de las tierras y los océanos para 2025.
Para conseguirlo, el presupuesto reserva 4.4 billones de dólares para ayudar a los propietarios de viviendas a completar las adaptaciones energéticas aprobadas con préstamos sin intereses de 40 mil dólares.
Otros cinco billones de dólares serán destinados, a lo largo de siete años, para el Acelerador Net Zero, un programa para acelerar los proyectos de descarbonización.
El presupuesto también extiende el subsidio salarial COVID-19, el subsidio de alquiler y las ayudas económicas de emergencia hasta el 25 de septiembre, con planes para empezar a reducir gradualmente los pagos de las ayudas a partir de julio. Estos subsidios podrían prorrogarse hasta el 20 de noviembre si las condiciones de la pandemia lo exigen.
El coste de la prórroga del subsidio salarial se estima en 10.1 billones de dólares en 2021-22, mientras que la prórroga del subsidio de alquiler y de las ayudas al cierre se espera que cueste 1.9 billones de dólares.
De igual manera, el presupuesto introduce un nuevo salario mínimo federal de 15 dólares, que según el gobierno federal beneficiará a los 26 mil trabajadores de empresas privadas reguladas por el gobierno federal, al tiempo que proporcionará apoyo a los trabajadores vulnerables.
El gobierno federal destina 57 millones de dólares en 2021/22 para cubrir los costes que supone para los agricultores la cuarentena de los trabajadores a su entrada en el país.
Los pensionistas de 75 años o más recibirán un pago único de 500 dólares en concepto de subsidio fiscal, que llegará en agosto. El gobierno federal aumentará la Seguridad de Vejez para el mismo grupo de edad en un 10% anual, a partir de julio de 2022.
El gasto federal en prestaciones para la tercera edad pasará de 58.5 billones de dólares en 2020/21 a 81 billones anuales en 2025/26.
En el presupuesto también se compromete a destinar 5.7 billones de dólares a los jóvenes durante los próximos cinco años para ayudarles a acceder a la educación y a encontrar trabajo.
El gobierno federal también propone prorrogar la duplicación de las becas para estudiantes de Canadá durante dos años más, hasta finales de julio de 2023. El presupuesto estimaba el coste de esta prórroga en 3.1 billones de dólares a lo largo de dos años a partir de 2021-22.