Por Susana Donan
La Oficina del Superintendente de Instituciones Financieras (OSFI, por sus siglas en inglés) propone unas normas más estrictas para la concesión de hipotecas con el fin de dificultar la obtención de financiación por parte de los compradores de viviendas, una medida destinada a enfriar el floreciente mercado inmobiliario del país.
El regulador bancario de Canadá dijo que establecerá un nuevo tipo de interés de referencia para determinar si la gente puede optar a hipotecas no aseguradas.
Los compradores de viviendas tendrán que demostrar que pueden permitirse un interés mínimo del 5,25% para calificar para la hipoteca, independientemente de la tasa de interés real que el banco le esté otorgando al cliente. El umbral actual, basado en las tasas de interés publicados por los seis mayores prestamistas de Canadá, es del 4,79%.
La medida se produce en medio de un aumento de los precios de la vivienda que está suscitando la preocupación de responsables políticos y economistas.
Las hipotecas con bajos intereses y las nuevas condiciones de trabajo a distancia han estimulado un frenesí de demanda de viviendas más espaciosas, lo que ha hecho que los precios de las casas en todo el país aumenten hasta sobrepasar la media del millón de dólares.
La Asociación Inmobiliaria Canadiense calcula que los precios han subido un 17% a nivel nacional en los últimos 12 meses. Doce de los principales mercados, es decir, una cuarta parte del total, han registrado aumentos de precios superiores al 30%.
El endurecimiento de las restricciones de cualificación reducirá el poder adquisitivo de los hogares en aproximadamente un 4,5%, según las estimaciones de Derek Holt, economista del Bank of Nova Scotia.
La OSFI dijo que las condiciones del mercado de la vivienda “tienen el potencial de poner a los prestamistas en un mayor riesgo financiero”, obligando a los reguladores a tomar “medidas proactivas” y avisó que revisará la calibración de la tasa de calificación al menos una vez al año para asegurarse de que sigue siendo apropiada. El plan es aplicar los cambios el 1 de junio, tras las consultas.
La medida afecta al espacio hipotecario no asegurado que supervisa la OSFI. El gobierno federal se encarga de la calificación de las hipotecas aseguradas. En el comunicado no se indica que el gobierno tenga previsto atenerse a la medida.
Una consecuencia imprevista podría ser la aceleración temporal del mercado, ya que los compradores se apresurarían a comprar antes de que se apliquen los cambios.