Rodrigo Díaz M.
El análisis de los datos de un estudio realizado por el ministerio de sanidad israelí y Pfizer Inc. ha revelado que la vacuna de Pfizer, desarrollada en colaboración con la empresa alemana BioNTech, reduce la infección, incluso en los casos asintomáticos, en un 89,4%, y en los sintomáticos en un 93,7%.
Los resultados del estudio, que aún no ha sido revisado por expertos, pero que se basa en una base de datos nacional que es una de las más avanzadas del mundo, fueron comunicados por primera vez por el sitio de noticias israelí Ynet.
Otro estudio realizado por el Centro Médico Sheba de Israel, publicado en la revista médica The Lancet, reveló que entre los 7.214 empleados del hospital que recibieron su primera dosis en enero, se produjo una reducción del 85% de los casos sintomáticos de COVID-19 en un plazo de entre 15 y 28 días, con una reducción general de las infecciones, incluidos los casos asintomáticos detectados mediante pruebas, del 75%.
Los investigadores dijeron que era necesario realizar más estudios sobre la transmisión asintomática entre las personas totalmente vacunadas, ya que es menos probable que se les hagan pruebas de COVID-19 y los desarrolladores de la vacuna también han dicho que se necesita más investigación sobre la transmisibilidad. En diciembre, la empresa alemana BioNTech dijo que se necesitarían entre tres y seis meses más de estudio.
A la cabeza del mundo en el despliegue de vacunas, la asistencia sanitaria universal de Israel y sus avanzadas capacidades de registro de datos han proporcionado una base de datos nacional que puede ofrecer información sobre la eficacia de las vacunas fuera de los ensayos clínicos controlados.
Hasta la fecha, más del 30%, es decir, 2,8 millones de los nueve millones de habitantes de Israel, han recibido ambas dosis de la vacuna de Pfizer.
El estudio de Sheba descubrió que sólo la primera dosis de la vacuna de Pfizer era eficaz en un 85%, lo que podría alimentar un debate sobre el programa establecido de dos dosis.
En diciembre la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos declaró que los datos de esos ensayos mostraban que la vacuna empezaba a conferir cierta protección a los receptores antes de que recibieran la segunda inyección, pero que se necesitarían más datos para evaluar el potencial de una dosis única.
Pfizer ha dicho que aún no se han evaluado regímenes alternativos de dosificación de la vacuna y que la decisión correspondía a las autoridades sanitarias.