Rodrigo Díaz M.
Según un nuevo informe, las pequeñas empresas canadienses deben ahora colectivamente más de 135 billones de dólares, mientras luchan por sobrevivir a la pandemia. Esta es una deuda gigantesca que podría perjudicar la recuperación económica del país.
La Federación Canadiense de Empresas Independientes (CFIB, por sus siglas en inglés) reveló que el propietario de una pequeña empresa ha acumulado una media de unos 170 mil dólares de deuda, siendo las empresas de los sectores de la hostelería, el ocio y los servicios las más endeudadas.
Laura Jones, vicepresidenta ejecutiva de la CFIB, afirmó que la cantidad de deuda que acumulan las empresas ha crecido significativamente en los últimos seis meses y que la segunda ola del COVID-19 y las restricciones que la acompañan están suponiendo un enorme obstáculo para la ya lenta recuperación de las pequeñas empresas.
El informe del CFIB señala que tres cuartas partes de los propietarios de empresas que se han endeudado avisan que tardarán más de un año en reembolsar los préstamos, y el 11% expresa su preocupación por nunca poder reembolsar su deuda relacionada con la COVID-19.
Taylor Matchett, analista de investigación del CFIB y autor principal del informe, afirma que las empresas son más frágiles ahora que al principio de la pandemia, y que hay que hacer todo lo posible por mantener los negocios abiertos mientras se gestionan las implicaciones sanitarias del virus.