Rodrigo Díaz M.
El panorama de los viajes en Canadá está a punto de cambiar después de que el gobierno federal aprobara la compra de Transat A.T. por 190 millones de dólares por parte de Air Canada.
El ministro federal de transporte, Omar Alghabra, anunció la aprobación del acuerdo ayer por la noche, diciendo que el gobierno concluyó que la compra es de interés público.
“Dado el devastador impacto de la pandemia del COVID-19 en la industria aérea, la propuesta de compra de Transat A.T. por parte de Air Canada aportará una mayor estabilidad al mercado del transporte aéreo de Canadá”, dijo Alghabra en un comunicado.
La pandemia también se citó como un factor determinante cuando Transat, con sede en Montreal, señaló que podría no ser capaz de continuar sus operaciones debido a los importantes desafíos financieros.
El gobierno dijo que la adquisición es el mejor resultado para los trabajadores, los viajeros canadienses y otras industrias que dependen del transporte aéreo.
Los accionistas de Transat aprobaron en diciembre el acuerdo revisado, que equivale a 5 dólares por acción y supone una importante reducción respecto a la oferta anterior de 720 millones de dólares o 18 dólares por acción.
Air Canada ganó el apoyo del mayor accionista de Transat, Letko Brosseau, después de endulzar el acuerdo en agosto de 2019 desde su oferta inicial de 520 millones de dólares o 13% unos meses antes.
Transat volvió a confirmar su apoyo unánime a la venta a Air Canada el mes pasado, tras recibir una propuesta no solicitada el 22 de diciembre.
Alghabra dijo que la aprobación está sujeta a “condiciones estrictas que apoyarán la futura competencia internacional, la conectividad y protegerán los empleos”.
“Confiamos en que estas medidas serán beneficiosas para los viajeros y el sector en su conjunto”, añadió.
Air Canada deberá garantizar que Transat A.T. ofrezca comunicaciones y servicios públicos en las dos lenguas oficiales.
La mayor aerolínea del país también debe conservar la sede y la marca de Transat en Quebec, mantener 1.500 empleados para el negocio de viajes turísticos de Transat, realizar el mantenimiento de los aviones en Canadá dando prioridad a los contratos en Quebec, disponer de un mecanismo de control de precios y lanzar nuevos destinos en los primeros cinco años.
Transat fue cofundada en 1986 por varios empresarios de Quebec, entre ellos el actual director general Jean-Marc Eustache y François Legault, premier de la provincia. Legault dejó la directiva de Transat en 1997.
El sector de los viajes ha cambiado mucho desde aquellos primeros días e incluso en los 19 meses transcurridos desde que se anunció el acuerdo inicial.
Transat, operador turístico que opera Air Transat, ha interrumpido completamente sus operaciones hasta el 30 de abril y ha despedido a unos 450 empleados.