En una entrevista virtual de fin de año con Global News, el alcalde John Tory dijo que sigue teniendo la esperanza de que Toronto vuelva a ser una ciudad de clase mundial, pero admitió que la gente tendrá que poner de su parte para ayudar con eso.
Rodrigo Díaz M.
Entre gestionar el impacto de la pandemia del COVID-19 y tratar de mantener la ciudad en marcha, el alcalde de Toronto, John Tory, dijo que sido un año “extraño”.
A pesar de lo perturbadora que ha sido la pandemia, Tory no cree que haya hecho retroceder demasiado a la ciudad en lo que se refiere a las prioridades clave. Con la excepción de los requisitos de servicio diario de la ciudad que se interrumpieron debido a que los funcionarios fueron reasignados, dijo que Toronto sigue adelante con los compromisos clave de construcción de la ciudad.
“Si nos fijamos en la planificación del tránsito, por ejemplo, esos proyectos siguen adelante”, dijo Tory.
Abordar la vivienda asequible también ha seguido siendo una prioridad clave, explicó Tory, añadiendo que la pandemia ha obligado a los tres niveles de gobierno a hacer más al respecto.
“Creo que, en todo caso, hubo más progreso debido a la pandemia, porque la pandemia arrojó luz sobre la falta de vivienda y sobre la escasez de viviendas asequibles”.
Cuando la pandemia finalmente termine, el alcalde Tory dijo que muchos programas que comenzaron durante la misma, deberán continuar.
“La noción es que la gente debe tener seguridad alimentaria en sus propios vecindarios” dijo Tory, señalando los enormes avances que la ciudad ha hecho en los programas de soberanía alimentaria. “Ahora el reto es que cuando no haya una pandemia, mantengamos algunos de esos programas en marcha para que la gente pueda alimentarse adecuadamente”.
La pandemia del COVID-19 puede haber dominado las discusiones en el ayuntamiento, pero ciertamente no fue el único tema que trataron los políticos de Toronto.
Un abrumador llamado a abordar la desigualdad racial y el racismo sistémico dentro del departamento de policía de la ciudad impulsó a la ciudad a responder en el verano.
“Creo que lo que tenemos que hacer es redoblar nuestros esfuerzos”, dijo Tory. “Ya hemos tomado medidas en la reforma de la policía”.
Ahora, con mucha más transparencia con el presupuesto del Servicio de Policía de Toronto y los compromisos del consejo municipal para mejorar las unidades de salud mental que responden a las llamadas de crisis, Tory aseguró que la ciudad se está moviendo en la dirección correcta.
Sobre los esfuerzos de la ciudad para hacer sus carreteras más seguras, Tory dijo que la ciudad, por definición, no está haciendo lo suficiente para cumplir con sus compromisos de Visión Cero. “Queremos llegar al punto donde nadie pierda la vida”, dijo. Sin embargo, Tory dijo que, en el 2020, en el caso de las colisiones de peatones, los números han mejorado significativamente.
“Y esperamos mantener esa mejora en marcha”. La expansión acelerada de la ciudad de los carriles para bicicletas durante la pandemia, sólo son parte de ese compromiso con la seguridad vial.
“Vamos a seguir adelante, vamos a seguir invirtiendo, vamos a seguir reduciendo los límites de velocidad, vamos a seguir controlando las intersecciones”, dijo Tory.
La relación de Toronto con el gobierno de Ford ha sido tensa desde que la provincia se metió en los asuntos de la ciudad y redujo el tamaño del consejo a mediados de las elecciones municipales de 2018.
Tory admitió que la relación de la ciudad ha mejorado con Ford desde entonces. Pero sobre la respuesta de la provincia a la epidemia del opio, Tory declaró que Ford ha fracasado.
“Es parte del sistema de salud”, dijo Tory, señalando que el abuso de sustancias y las adicciones deben ser tratadas de la misma manera que se trata a alguien que ha tenido un ataque al corazón.
Tory dijo que le parece aún más preocupante que haya habido un acuerdo conjunto federal/provincial con miles de millones de dólares para abordar el tema.
“Realmente no sé a dónde van esos recursos, pero puedo decirles esto: no van en cantidad adecuada a las personas que necesitan ayuda”.
Este año, las vacaciones llegan a uno de los períodos más oscuros de la historia de Toronto. Un prolongado cierre con el aumento de los casos de COVID-19 y las crecientes demandas de salud mental de los residentes harán que el invierno sea largo.
A pesar de todo esto, Tory sigue teniendo la esperanza de que la ciudad vuelva a su papel prominente como una de las mejores ciudades del mundo.
“Tengo la mayor esperanza de que podamos recuperar nuestra salud y que la pandemia termine”, dijo.
“Parte de eso dependerá de que la gente siga las pautas de salud pública, y aún más dependerá de que los residentes se vacunen cuando las vacunas estén disponibles para todos”.