Esto significa que se implementarán restricciones locales más estrictas como consecuencia del reciente aumento de casos de COVID-19.
Rodrigo Díaz M.
Se prevé que Toronto entre en la zona roja con el nuevo sistema de colores contra el COVID-19 de Ontario, mientras que los funcionarios locales aplicarán restricciones más estrictas que las exigidas por los reglamentos provinciales.
Las instalaciones a puerta cerrada de restaurantes y comedores, los espacios para reuniones y eventos y los establecimientos de juego permanecerán cerrados.
No se permitirán las clases de gimnasia en espacios cerrados, mientras que los gimnasios podrán abrir con un máximo de 10 personas en dentro de las instalaciones.
Se está animando a las empresas a que revisen sus sistemas de ventilación internos, y se les está pidiendo que implementen políticas de trabajo desde casa cuando sea posible.
También se está recomendando a los la gente en Toronto evitar socializar con los que están fuera de su hogar.
“Esta segunda ola continúa expandiéndose a un ritmo alarmante”, dijo el alcalde de Toronto, John Tory, durante una conferencia de prensa ayer por la tarde.
Los funcionarios citaron la tasa de positividad en las pruebas de la semana pasada del 6% y el aumento general de los casos como preocupantes.
La ciudad entrará en la categoría roja el sábado, que es cuando las restricciones modificadas de la fase 2 del previo sistema contra el COVID-19 de la provincia estaban a punto de expirar. Anteriormente se esperaba que Toronto entrara posteriormente en la categoría naranja, menos restrictiva.
El premier de Ontario, Doug Ford, dijo que el sistema escalonado y codificado por colores que se introdujo la semana pasada tiene por objeto servir como “línea de base” que las unidades de salud locales pueden construir añadiendo sus propias reglas, más estrictas, según sea necesario.
Al parecer, las restricciones adicionales que está aplicando la ciudad de Toronto se han formado para crear un escenario similar al de la etapa 2 modificada, que, según la Dra. Eileen de Villa, funcionaria médica de Toronto Public Health, ha tenido repercusiones y ha ayudado a mitigar los recuentos de casos.
Las nuevas restricciones estarán en efecto, al menos, por 28 días.