Isabel Inclan
Con seis años de laborar en los campos canadienses, el trabajador agrícola mexicano Luis Gabriel Flores Flores decidió demandar a la granja Scotlynn Farms por 40,401.35 dólares, luego de que ésta lo despidiera por denunciar ante los medios las mínimas protecciones contra el COVID-19, del que es un sobreviviente.
En esta granja de espárragos ubicada en Norfolk, Ontario, 199 trabajadores resultaron positivos de coronavirus a finales de mayo. Cinco de ellos fueron llevados al hospital y uno perdió la vida: Juan López Chaparro, de 55 años, quien murió el 20 de junio. Hasta ahora han muerto tres jornaleros de COVID-19 en las granjas del suroeste de Ontario.
Uno de los contagiados fue Gabriel Flores, quien compartía la vivienda con Juan López. Afortunadamente, el virus le causó padecimientos menores y se curó.
Luego de dos cuarentenas (la primera al llegar a Canadá en abril y la segunda al enfermarse de coronavirus), de perder a su amigo Juan y de constatar las mínimas medidas de sanidad ofrecidas por la granja, Gabriel Flores decidió dar un paso al frente y habló en forma anónima a dos diarios sobre las precarias condiciones de vivienda y trabajo en dicha granja.
“La vivienda que nos dieron estaba en malas condiciones sanitarias. Varios trabajadores teníamos que compartir un solo baño comunal. No nos dieron equipo de protección, ni guantes, ni mascarillas ni gel antibacterial”, denunció Gabriel Flores en conferencia de prensa en Toronto.
Agregó que se crearon las condiciones propicias para que los trabajadores se contagiaran: “le dijimos al capataz que los trabajadores se estaban enfermando y pedimos atención médica. Nos ignoraron. No hicieron nada por los enfermos más que darles Tylenol. No fue sino hasta que nosotros llamamos a la ambulancia que el empleador nos puso atención”.
Para Flores, la muerte de su compañero López Chaparro “pudo haberse evitado si nos hubieran hecho caso cuando les pedimos ayuda. La granja es responsable de lo que pasó”.
Explicó que un día después de la muerte de Juan López, el fundador de Scotlynn Farms, Robert Biddle Jr. mostró a Gabriel un video y lo acusó de participar en un acto de apoyo a migrantes. El evento en cuestión fue la presentación el 8 de junio del reporte “Unheeded Warnings – COVID-19 & Migrant Workers in Canada”, de la asociación Migrant Workers Alliance for Change (MWAC).
El trabajador señaló que la persona del video no era él, pero el empleador le dijo que estaban buscando a otros tres trabajadores que también participaron y que por lo pronto él sería regresado a México al siguiente día. Gabriel no quiso esperar y, apoyado por el grupo MWAC, abandonó la granja y se trasladó a Toronto.
Su abogado, John No, explicó que la demanda de más de 40 mil dólares es por el salario que dejará de percibir por haber sido destituido de la granja, además de daños y perjuicios. En entrevista agregó que su cliente está buscando obtener un permiso de trabajo abierto porque no quiere regresar a la granja que no está cuidando a los trabajadores.
En declaraciones a CTV News, la granja negó las acusaciones y dijo que el trabajador no fue despedido ni amenazado de ser regresado a México. Por lo pronto, la demanda ante el Ontario Labour Relations Board sigue su curso y Flores está siendo protegido por MWAC.
Gabriel Flores es uno de los 27 mil trabajadores agrícolas mexicanos que vienen cada año a Canadá como parte del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT), que opera desde 1974 y que es supervisado por las representaciones mexicanas en este país.
Al respecto, el Consulado de México en Toronto dijo que conocía del caso de Flores y que le proporcionará la ayuda correspondiente para asegurar que sus derechos dentro del programa PTAT sean respetados.
“Será necesario conocer los detalles del caso, ver cómo ocurrieron los hechos para ver si alguno de sus derechos fue violado y proceder en consecuencia”, declaró un representante del consulado, quien agregó que “los trabajadores agrícolas tienen el derecho de solicitar una transferencia a otra granja si no están a gusto en la que les fue asignada”.
Originario de la Ciudad de México, Gabriel Flores, de 36 años de edad, es padre de dos hijas y el único sostén de su familia, incluida su madre quien posee una discapacidad y fue operada recientemente.
La semana pasada ofreció una conferencia de prensa a las afueras de la oficina del ministro de Inmigración y Ciudadanía, Marco Mendicino, a quien le entregó una carta en donde denuncia las condiciones insalubres en la granja donde se contagiaron casi 200 trabajadores.
En su carta resalta que lo que a él le pasó es lo que le pude pasar a cualquier trabajador que denuncie las malas condiciones de una granja. Puntualizó que esto ocurre cuando los trabajadores están sujetos a un solo empleador y a un trabajo temporal, como es el caso de los trabajadores agrícolas.
“Hemos estado sujetos a un sistema de inmigración temporal donde si alzamos nuestra voz enfrentamos la deportación. Necesitamos una solución exhaustiva. No seremos silenciados por malos empleadores o malas leyes. Debemos actuar ahora para evitar más abusos y más muertes”, indica Flores en su carta donde pide estatus migratorio permanente para los trabajadores agrícolas.
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Fotos: Isabel Inclan