Los médicos, epidemiólogos y otros especialistas recientemente encuestados por CBC esbozan lo que se puede esperar en la segunda ola de infecciones del COVID-19.
Rodrigo Díaz M.
Para muchos especialistas de la salud en Montreal no es cuestión de si la segunda ola de infecciones del COVID-19 vendrá, sino de cuánto tardará en llegar y que tan grave será.
Muchos de estos expertos también dicen que la gravedad y la duración de esa ola pueden mantenerse bajo control y que no es una conclusión previsible que Quebec vuelva a estar peor que el resto del país.
Esas observaciones se basan en las respuestas que 170 médicos, epidemiólogos, expertos en salud pública e investigadores médicos proporcionaron a CBC Montreal en una encuesta informal distribuida a principios julio.
De los 170 que respondieron, el 75% indicó que una segunda ola era “muy probable”. Otro 24% dijo que era “algo probable”.
El concepto de una segunda ola es cuestionado y tiene diferentes significados. Debe entenderse aquí en su nivel más básico: otro aumento sostenido de los casos del COVID-19.
Algunos expertos creen que una segunda ola es inevitable, basándose en la historia de enfermedades infecciosas como el SARS, una enfermedad respiratoria causada por un virus que está genéticamente relacionado con el coronavirus, que causa el COVID-19.
Otra razón por la que es probable una segunda ola es que no se infectaron suficientes personas en la primera ola para generar los niveles de inmunidad necesarios entre la población.
En un estudio realizado recientemente, que no incluyó muestras de sangre de Quebec, se estimó que menos del 1% de los canadienses habían contraído el virus. Los resultados de un estudio separado de muestras de sangre de Quebec se esperan para finales de este mes.
Por otro lado, ha habido algunos indicios de que una segunda ola podría estar ya en marcha en Quebec.
Después de alcanzar su punto máximo a fines de abril y principios de mayo, el promedio móvil de nuevos casos en la provincia alcanzó su punto más bajo en los últimos días de junio.
Pero el promedio ha subido constantemente desde comienzos de julio, y ahora se sitúa en más de 150 nuevos casos por día.
El gobierno de Quebec ha declarado que, a pesar del aumento de casos, la situación de la salud pública sigue estando bajo control y se basa en el bajo número de muertes y hospitalizaciones.
Aunque los expertos sostienen que otra ronda de infecciones es inevitable, dicen que su gravedad dependerá de las políticas del gobierno y de la voluntad del público de seguir las pautas estipuladas para evitar más contagios.
Hay que tener en cuenta que los científicos no sólo saben mucho más sobre COVID-19 que hace seis meses atrás, sino que el público está mejor informado sobre las medidas de higiene y los funcionarios electos también tienen a su disposición una gama más amplia de herramientas políticas de emergencia para contrarrestar los daños que podría causar la segunda ola.
Como parte de la encuesta que CBC Montreal y Radio-Canadá distribuyeron a los expertos en salud a principios de julio, se incluyó una pregunta sobre lo que el gobierno de Quebec debería hacer cuando llegue la segunda ola del COVID-19.
La respuesta más popular fue hacer obligatorio el uso de máscaras.
Aunque la provincia implementó los requisitos de uso de máscaras en los espacios públicos cerrados a partir del 18 de julio, según las respuestas a la encuesta, se sugiere que el gobierno tardó en ponerse al día con el consenso científico.