Por Alexander Terrazas
Por segunda vez en su historia, la selección de Francia conquistó la Copa del Mundo, tras derrotar con mucha autoridad en la gran final a Croacia 4-2. El apasionante encuentro, que cerró el Mundial luego de 30 días de competición, se disputó el pasado domingo en el estadio Luzhniki, de la ciudad de Moscú.
En la primera parte del compromiso el desgaste fue de la escuadra balcánica, que a puro coraje y habilidad arrinconó al seleccionado galo, que fue letal con las dos llegadas claras que tuvo. El empuje de Vida, las guapeadas de Perisic y la inteligencia de Modric complicaron a los dirigidos por Deschamps, que tuvo en Griezmann como al cerebro del medio sector. Mbappé no fue el joven descollante de otros partidos, al menos en el primer tiempo. Una incursión por derecha fue lo más peligroso que generó en materia de ataque en los 45 minutos iniciales.
El primer grito de gol, que estremeció hasta la torre Eiffel, llegó a los 18 minutos tras un centro de Griezmann, que Mandzukic peinó para mandar al fondo de su propia portería. Los galos celebraron y comenzaban a soñar con la segunda copa; sin embargo, el espíritu guerrero de los balcánicos no se dejó esperar y a pura fuerza lograron el empate.
Perisic (28′) puso las cosas como al comienzo tras un violento disparo luego de recibir un pase corto de Vida en el borde del área. El tanto fue un justo premio para los ajedrezados que machacaron con Mandzukic y Rebic como las principales puntas de lanza. Ambos alimentados con balones precisos por Rakitic y por Modric.
Cuando los balcánicos estaban más cerca del segundo, llegó la jugada desafortunada de Perisic, que en su afán de despejar el balón tras un tiro de esquina chocó en su mano izquierda. El árbitro Néstor Pitana, luego de consultar en el VAR, cobró penal, que Griezmann lo cambió por gol a los 38 minutos.
A la vuelta de los vestuarios, los actuales campeones salieron con nuevos bríos. Mbappé comenzó a brillar y a alumbrar el camino a la gloria ante un equipo croata que pagó la factura de tres alargues. El primer destello del jugador del PSG terminó con el gol de Pogba. Mbappé combinó con Griezmann, que alargó para Pogba. El volante puso el 3-1 lejos del alcance de Subasic. Partido liquidado.
Sin embargo, Mbappé (64′) coronó su buena actuación con un derechazo que terminó en las redes de la portería croata. El joven, de 19 años, recibió un pase de Lucas Hernández para luego sacar un riflazo lejos del meta Subasic.
La fiesta era francesa en el estadio Luzhniki, ante un equipo croata devastado físicamente y empujado a puro amor propio; sin embargo, Mandzukic (68′) marcó el 4-2 aprovechando un grueso error del portero Hugo Lloris, que al intentar jugar con los pies se dejó arrebatar el balón con el delantero de la Juventus. El descuento solo sirvió para decorar la derrota.
De ahí en adelante, las riendas las tomó Griezmann, que hizo rotar el balón. Los franceses se dedicaron a controlar el partido y a mirar el reloj hasta que Pitana dijo no va más. Francia derrotó a un digno rival y conquistó por segunda vez la Copa del Mundo.