Rodrigo Díaz M.
Los esfuerzos para resolver las desigualdades sistémicas en materia de vivienda en Canadá se estancaron durante la pandemia del COVID-19.
Un órgano clave que los liberales se comprometieron a crear para ayudar a resolver las desigualdades sistémicas en el sistema de vivienda en Canadá sigue sin contar con personal, y los retrasos en las citas se atribuyen a la pandemia del COVID-19.
El consejo nacional de vivienda y un defensor relacionado con él fueron creados, sobre el papel, como parte de la estrategia de vivienda del gobierno liberal que se puso en marcha el año pasado.
Las solicitudes se cerraron a mediados de octubre, pero los puestos no habían sido ocupados cuando la pandemia golpeó a Canadá a mediados de marzo.
Un aviso en línea de principios de abril dice que la Corporación Canadiense de Hipotecas y Vivienda todavía espera establecer el primer consejo de este año, pero sugiere un retraso debido al COVID-19.
El aviso decía que el gobierno federal estaba “concentrado en abordar esta crisis” dadas las “inciertas y cambiantes circunstancias relacionadas con COVID-19”. El aviso agregaba que el nombramiento del consejo “sigue siendo una prioridad para el gobierno”.
Dos meses después y con el telón de fondo de las promesas del primer ministro Justin Trudeau de abordar el racismo sistémico y las desigualdades en el Canadá, no se han hecho los nombramientos.
Una portavoz del ministro de desarrollo social, Ahmed Hussen, dijo que se está trabajando para establecer la oficina del defensor de la vivienda en la Comisión Canadiense de Derechos Humanos.
Jessica Eritou dijo en una declaración que la labor del defensor se centraría en los grupos vulnerables y en las personas que han quedado sin hogar para mejorar las leyes del Canadá en materia de vivienda, incluidas “las políticas para asegurar que todos tengan viviendas seguras, adecuadas y asequibles que satisfagan sus necesidades”.
Eso es efectivamente lo que los defensores de la vivienda hablan cuando discuten el “derecho a la vivienda”.
La caracterización de la vivienda como un derecho humano tiene por objeto proporcionar un recurso, generalmente a través de los tribunales, a toda persona a la que se le haya denegado injustamente un hogar por motivos de origen étnico, religión o identidad de género, y permitir que los organismos de vigilancia realicen revisiones para eliminar las barreras sistémicas a la vivienda.
El lunes pasado se instó a los diputados de un comité de la Cámara de los Comunes a que hicieran del derecho a la vivienda, y a tratar las desigualdades sistémicas, una parte clave de la próxima fase de la respuesta federal a la pandemia del COVID-19.