De nuestra Redacción:
Basándose en consejos del director médico de Salud de Ontario, el gobierno de Ontario está emitiendo una nueva orden de emergencia en virtud de la Ley de Gestión de Emergencias y Protección Civil para prohibir los eventos públicos organizados y las reuniones sociales de más de cinco personas, con efecto inmediato.
Esta orden no se aplicaría a los hogares privados con cinco personas o más. Tampoco se aplicaría a los centros de atención infantil en funcionamiento que prestan apoyo a los trabajadores de atención de la salud de primera línea y a los socorristas, siempre que el número de personas en cada centro no supere las 50 personas. Se permitiría que los funerales se celebraran con un máximo de 10 personas a la vez.
“Si vamos a detener la propagación de COVID-19 ahora y mantener nuestras comunidades seguras, necesitamos tomar medidas extraordinarias para asegurar el distanciamiento físico”, dijo el premier Doug Ford. “Recomiendo encarecidamente a todos que hagan lo responsable y se queden en casa a menos que sea absolutamente necesario; puedo asegurarles a todos que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para detener este virus”.
“Estamos actuando según los consejos de nuestro director médico de salud y de otros importantes funcionarios de salud pública de toda la provincia”, dijo Christine Elliott, ministra de salud. “Son tiempos extraordinarios que exigen medidas extraordinarias para detener la propagación de COVID-19 y proteger a nuestro pueblo, no hay nada más importante”.
Los eventos públicos organizados incluyen desfiles, eventos como bodas, reuniones sociales y servicios comunales dentro de los lugares de culto. Esta orden reemplaza una orden de emergencia anterior que prohibía los eventos públicos organizados de más de 50 personas.
Ontario declaró el estado de emergencia provincial el 17 de marzo de 2020 y ha emitido órdenes para cerrar los lugares de trabajo y negocios no esenciales, los programas recreativos, las bibliotecas, las escuelas financiadas con fondos públicos, las escuelas privadas, las guarderías, los parques provinciales, las iglesias y otros lugares de culto, así como los bares y restaurantes, excepto los que sólo pueden ofrecer comida para llevar o a domicilio.
Los servicios esenciales, como las tiendas de comestibles, las tiendas de conveniencia, las farmacias, el transporte público, las instalaciones de fabricación y las empresas de la cadena de suministro permanecen abiertos y en funcionamiento.