Rodrigo Díaz M.
La presión sobre los mayores proveedores de servicios inalámbricos y de Internet del país sigue aumentando, ya que millones de canadienses cambian sus horarios, rutinas y flujo de trabajo en medio del brote de coronavirus.
Ha habido numerosas quejas por parte de clientes que han experimentado problemas con la red, incluyendo llamadas caídas e incompletas, así como descargas muy lentas.
Las plataformas que requieren un gran ancho de banda, como las aplicaciones de videoconferencia y los servicios de transmisión en línea, junto con el volumen de las llamadas, han obligado a las empresas a ajustarse rápidamente.
Según Telus, el tráfico de llamadas de voz en general ha aumentado un 45% en todo el país, mientras que el consumo de datos de internet móvil ha aumentado un 40%.
Las subidas coinciden con acontecimientos importantes como las conferencias de prensa provinciales y federales.
En lo que respecta a los mensajes de texto, el tráfico general ha aumentado un 30%, mientras que los mensajes de texto enviados con vídeos e imágenes han experimentado un salto del 50%.
Otros servicios, como los números 1-800, también han experimentado un aumento, lo que se debe en gran medida a que los organismos gubernamentales están utilizando las líneas telefónicas gratuitas para apoyar a los canadienses.
Muchas empresas también están utilizando las líneas de teleconferencia gratuitas para operar a distancia.














