De nuestra Redacción
El Gobierno de Ontario está destinando que 1.9 billones de dólares de ayuda a las empresas y comercios con el fin de reducir la presión financiera provocada por COVID-19.
La medida, que se llevará a cabo a través de la Junta de Seguridad y Seguros Laborales (WSIB, por sus siglas en inglés), verá el pago de las primas aplazado durante seis meses para todas las empresas de la provincia.
“Durante este período sin precedentes de incertidumbre y dificultades, nuestro gobierno está haciendo todo lo posible para apoyar a las empresas y proteger los puestos de trabajo”, dijo Monte McNaughton, ministro de trabajo, formación y desarrollo de habilidades. “Al hacer este cambio hoy nuestra prioridad principal es mantener a la gente segura”.
Todos los empleadores cubiertos por el seguro del lugar de trabajo de la WSIB son automáticamente elegibles para las disposiciones del paquete de ayuda y pueden aplazar la presentación de informes y pagos de primas hasta el 31 de agosto de 2020. No se les exigirá que opten por recibir este beneficio.
Además, la WSIB dejará de acumular intereses en todos los pagos de primas pendientes, tampoco se cobrarán multas durante este período de aplazamiento de seis meses ni habrá consecuencias negativas para las empresas que aplazan los informes y pagos de las primas. La WSIB continuará cubriendo completamente a los trabajadores en los lugares de trabajo elegibles.
“Hemos trabajado estrechamente con el Gobierno de Ontario para ayudar a las empresas de Ontario a enfrentar este desafío sin precedentes”, dijo Elizabeth Witmer, presidenta de la WSIB. “Estamos aquí para ayudar”.
El programa de ayuda es parte de un paquete de 17 billones de dólares incluido en el Plan de Acción de Ontario: Respondiendo a COVID-19.
El plan de acción del gobierno pondrá a disposición 10 billones de dólares en apoyo a las personas y las empresas a través de impuestos y otras postergaciones de pagos para mejorar su flujo de caja, protegiendo los puestos de trabajo y los presupuestos familiares.
Además, a través de la WSIB, el gobierno redujo los costos para los empleadores mediante un nuevo marco de tasas y la eliminación del cargo de responsabilidad sin financiamiento, poniendo más de 2 billones de dólares de vuelta a la economía.