Argentina decepcionó en su debut en el Mundial de Rusia 2018 con un empate 1-1 frente a la debutante Islandia, el sábado pasado en Moscú, en un partido del Grupo D en el que su astro Lionel Messi falló en un penal en el minuto 64.
En la primera parte, la Albiceleste se había adelantado en el marcador en el minuto 19 por medio de Sergio Agüero, pero Alfred Finnbogason puso la igualada, que terminó siendo definitiva, en el 23. Finnbogason entró así en la historia de su país al anotar el primer tanto de Islandia en una Copa del Mundo.
El temor de Jorge Sampaoli estaba justificado: Islandia demostró desde el principio que no había aterrizado en Rusia para hacer el papel de mera comparsa. Ni a presenciar cómo Messi igualaba la gesta del día anterior del portugués Cristiano Ronaldo ante España. Argentina gozó de las dos primeras ocasiones, ambas a pelota parada. La Albiceleste se vestía de Islandia y, esta última, seguía fiel a su plan: esperaba rezagada su oportunidad para hacer daño a la contra y a balón detenido.
Todos esperaban a Messi, que lo intentó con un disparo lejano marca de la casa a los 17 demasiado centrado, pero el que apareció fue Agüero. El Kun, en su tercer Mundial, en su noveno encuentro, por fin pudo cantar un gol en el campeonato. El ariete del Manchester City controló un tiro de Marcos Rojo, maniobró y se inventó un potente zurdazo al ángulo islandés.
Pero Finnbogason, justo después, aprovechó el desconcierto de la defensa argentina para anotar el primer tanto de su país en el campeonato, en su primera participación.
Argentina dominó la segunda mitad pero le faltó pegada. Hasta que en el 63, Maximiliano Meza fue interceptado dentro del área y el árbitro señaló penal. Messi tenía la opción de adelantar a los suyos, de ser el salvador que todos en las gradas esperaban, pero pateó mal y erró el lanzamiento. Los sudamericanos lo intentaron hasta el final, sin fortuna, y firmaron un empate con sabor a derrota.