Si el perro es el mejor amigo del hombre, los pequeños felinos domésticos parecen ser los mejores aliados de su corazón. Esto parece deberse a que estos suaves amigos llenos de ronroneos, pelos y bigotes alivian el estrés en los humanos, aunque a veces ellos también pueden ser víctimas de la tensión nerviosa.
DESTACADOS.
— Un estudio de diez años con más de 4.300 estadounidenses, sugiere que el alivio del estrés que brindan los animales de compañía es cardiosaludable, es decir que tiene un efecto protector sobre el sistema circulatorio.
— Aunque la investigación no ha encontrado el mismo efecto cardiosaludable en el “mejor amigo del hombre”, posiblemente ello obedezca a que no había suficientes dueños de perros en el estudio para sacar conclusiones sólidas.
— De acuerdo con expertos de la Universidad de Edimburgo, los gatos pueden sufrir de dolencias relacionadas con el estrés, debido a la rivalidad con otro felino, al cambio de casa o a la llegada de un nuevo miembro a la familia del dueño.
Tener un gato como mascota puede reducir el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. De acuerdo a una reciente investigación, estas mascotas no sólo brindan afecto, compañía y diversión a quienes conviven con ellas: un gato en el hogar ayuda a proteger el corazón de su dueño y a reducir en casi un tercio el riesgo de que sufra un ataque cardiaco, en comparación con quienes no tienen felinos.
El sorprendente hallazgo proviene de un estudio de diez años con más de 4.300 estadounidenses, que sugiere que el alivio del estrés que brindan los animales de compañía es cardiosaludable, es decir que tiene un efecto protector sobre el sistema circulatorio.
El estudio, presentado en Nueva Orleans durante la Conferencia Internacional de Derrames Cerebrales de la Asociación Norteamericana de Accidentes Cerebrovasculares, se ha basado en el análisis de la segunda Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos, efectuada entre 1976 y 1980.
De acuerdo con los investigadores, 2.435 participantes de esta encuesta tenían un gato o lo habían tenido, mientras que los 2.000 restantes no convivieron con este tipo de mascotas.
Al analizar los índices de muerte por todas las causas, entre ellas las cardiacas y cerebrovasculares, se descubrió una reducción del treinta por ciento en el riesgo de ataque cardiaco, en los dueños de gatos ” en comparación con la gente que no tenía felinos”. La magnitud de este efecto “fue algo sorprendente”, según fuentes de la investigación.
Si bien los científicos no han encontrado el mismo efecto cardiosaludable en el “mejor amigo del hombre”, aunque posiblemente ello obedezca a que no había suficientes dueños de perros en el estudio para sacar conclusiones sólidas.
UN “MIAU” CONTRA LA ANSIEDAD Y LOS NERVIOS.
“El estrés y la ansiedad se relacionan con los eventos cardiovasculares, y las mascotas benefician el alivio de esos factores incitantes”, según el autor principal del estudio, el Dr. Adnan Qureshi, del Instituto del Accidente Cerebrovascular de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos.
La magnitud del efecto protector hace aconsejable percibir a las mascotas como una intervención médica de bajo costo y riesgo que puede salvar o extender vidas, según Qureshi.
Curiosamente, los gatos parecen aliviar el estrés en los humanos, pero estos animales, a su vez, pueden ser víctimas de la tensión nerviosa.
De acuerdo a un estudio de expertos en animales de la Escuela de Estudios Veterinarios, de la Universidad de Edimburgo, en el Reino Unido, los gatos pueden sufrir de dolencias relacionadas con el estrés al igual que las personas.
La rivalidad con otro gato es la principal causa de ansiedad felina, seguida a corta distancia por el cambio de casa o la llegada de un nuevo miembro a la familia del dueño.
Los expertos británicos formaron un grupo de 55 gatos, 31 de los cuales tenían problemas de vejiga y el resto se hallaban completamente sanos, todos dentro de la misma casa, y los compararon con otros 125 gatos.
En general, los gatos enfermos padecieron más estrés debido a presencia de los otros gatos en la casa.
Según la doctora Danielle Gun-Moore, experta en medicina felina de la Universidad de Edimburgo, “los felinos con enfermedades en las partes bajas del tracto urinario suelen ser un motivo de frustración para los veterinarios y para sus dueños, ya que la mayoría de los casos no tienen una causa aparente”. En estas dolencias puede influir el estrés, según la experta.
Por Daniel Galilea.
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