Rodrigo Díaz M.
La expansión del oleoducto TransMountain, controversial proyecto que ha visto una fuerte oposición por parte de ambientalistas e indígenas en Canadá y en el mundo, ahora está más cerca de ser una realidad.
El Tribunal Federal de Apelaciones ha desestimado un recurso de los grupos indígenas que impugnaban la aprobación por el gobierno federal del proyecto de expansión de Trans Mountain, despejando así otro importante obstáculo jurídico para el proyecto de 7.4 billones de dólares que ha sido demorado en varias ocasiones.
Se estima que el oleoducto llevará casi un millón de barriles de petróleo de Alberta por día a la costa de British Columbia.
En una decisión unánime 3-0, el tribunal dictaminó que Ottawa llevó a cabo consultas “razonables” y “significativas” con los pueblos indígenas afectados por la construcción del proyecto antes de aprobar el oleoducto por segunda vez.
“El resultado final no fue una ratificación de la aprobación anterior, sino una aprobación con condiciones enmendadas que emanaban directamente de la consulta renovada”, dijo el tribunal. “Todo muy coherente con los conceptos de reconciliación”.
Como parte del proceso de consulta, Ottawa envió a 60 representantes de la provincia a reunirse con 120 comunidades indígenas tanto en Alberta como en British Columbia.
El equipo reunió miles de propuestas y ordenó al gabinete que impusiera condiciones adicionales al proyecto sobre la base de la información que recogió.
El Primer Ministro Justin Trudeau y su gabinete aprobaron el proyecto el año pasado.














