Por Alexander Terrazas*
Era previsible, probable y deseable. Doug Ford, líder del Partido Conservador Progresivo se convirtió en el nuevo ‘Premier’ de Ontario, tras ganar por mayoría absoluta las elecciones provinciales el pasado 7 de junio en la provincia más grande de Canadá. A sus 53 años, Ford se sentará por primera vez en el sillón de mando de Queen’s Park, luego de 15 años de poder de los liberales que sufrieron un duro revés con la derrota electoral y con la renuncia de su líder, Kathleen Wynne.
En la víspera a esta reñida elección, muchas encuestas, medios de comunicación, periodistas y analistas políticos predijeron la victoria de Ford, no solo por el discurso populista del candidato conservador, sino porque básicamente la gente pedía un cambio de Gobierno. “Esto es increíble. Mis amigos, esta victoria les pertenece a ustedes. La gente de Ontario ha hablado. Ustedes se han reunido en torno a una visión común de Ontario”, esas fueron las primeras palabras que pronunció Ford frente a sus simpatizantes, luego de conocer los resultados. Lo que dijo Doug es muy cierto, porque su victoria confirma que la gran mayoría de los habitantes de Ontario estaban cansados del sistema liberal y anhelaban un cambio de Gobierno con una nueva visión política.
Los conservadores ganaron por mayoría absoluta que significa obtener más del 40% de los votos emitidos; sin embargo, también es cierto que alrededor del 58% de los votantes eligieron otras opciones más ‘progresistas’. Según datos extraoficiales, el Partido Conservador Progresivo de Ford logró el primer lugar con 76 escaños de los 124 distritos electorales, seguido del Nuevo Partido Democrático (NDP), de Andrea Horwath, con 40 curules, que será la nueva oposición oficial; mientras el Partido Liberal de Ontario (PLO), de Kathleen Wynne, apenas sacó 7 representantes; y el Partido Verde de Mike Schreiner obtuvo un escaño y por primera vez se sentará en el Parlamento legislativo. Respecto a estos resultados, muchos analistas coinciden en opinar que la elección de Ford fue más un voto contra el ‘status quo’ liberal que un voto positivo para los conservadores, es decir que ya no querían más liberales después de 15 años en el Gobierno.
Con este nuevo mapa político, Doug Ford y los conservadores tienen mayoría en el Parlamento para impulsar las leyes y planes que han prometido aprobar para la provincia, porque los habitantes de Ontario quieren cambios inmediatamente. Recordemos que durante la reñida campaña electoral, Ford prometió reducir el presupuesto de la provincia en un 4%, se comprometió también a bajar los impuestos y a congelar el salario mínimo de Ontario a $ 14 por hora. Asimismo, prometió eliminar los impuestos provinciales para cualquiera que gane menos de $ 30,000 al año, bajar las tarifas de las hidroeléctricas y hacer recortes tributarios corporativos para alentar más inversiones en la provincia. Además tocó temas muy sensibles y prometió hacer ajustes en la educación sexual, el aborto, la marihuana y los servicios hospitalarios.
El hombre nacido en Etobicoke dijo tener muchos planes y proyectos, pero ahora hay que ver si todas estas promesas electorales se llevan a cabo en el transcurso del tiempo, porque una cosa es decir qué se va a hacer y, otra muy diferente, es cómo se va hacer. Y el cómo se van a hacer estos cambios todavía no está muy claro. Ojalá que Doug Ford y sus Parlamentarios cumplan todas sus promesas y que realmente representen los intereses de todos los habitantes de Ontario que depositaron su voto en el nuevo Gobierno. Auguramos muchos éxitos al nuevo Gobierno Provincial porque en la medida que les vaya bien a ellos, también nosotros gozaremos de días mejores. Hacemos votos para que así sea.
Periodista y escritor