Está a punto de abrirse el “hotel de cristal” situado más al norte que cualquier otro de los que hay en el Círculo Polar Ártico. Solo se podrá acceder allí en helicóptero, ubicado en un ambiente tan extremo que solo funcionará un mes al año.
Los diez domos calefaccionados con techo y paredes de vidrio que conformarán el complejo “North Pole Igloos Hotel” (NPIH) recibirán en abril de 2020 a sus primeros huéspedes, quienes podrán pasar una noche bajo un cielo estrellado y admirar la aurora boreal, en un entorno natural único.
“Unos mil viajeros acuden cada año al Polo Norte, a menudo en tiendas de campaña y llevando su propio equipo. En cambio el NPIH ofrecerá comodidad, lujo y seguridad en un ambiente hostil y extremo” señala a Efe su impulsor Janne Honkanen.
Este complejo temporal, portátil y sostenible, que será trasladado para situarlo siempre en el sitio más seguro del glaciar en función de las condiciones climáticas, es el más reciente y extremo de los “hoteles de cristal” para los “turistas polares”.
¿Se imagina acostándose en el Polo Norte mirando el estrellado cielo nocturno y la multicolor la aurora boreal, desde el cálido y confortable interior de un espaciosos y lujoso iglú con forma poligonal y con sus paredes y techo acristalados, disfrutando de unas vistas del entorno en 360 grados?.
Después usted podría correr las cortinas para guardar su intimidad y pasar la noche, rodeado de temperaturas bajo cero en una extensa, prístina y silenciosa planicie blanca y gris, y cerrar los ojos. Quizá dude un instante y si pregunte si no estará ya dormido, y lo que está viviendo es en realidad un sueño.
Esta experiencia extrema y única podrá vivirse por primera vez en abril de 2020, cuando reciba a sus primeros huéspedes el complejo “North Pole Igloos Hotel” (NPIH), el hotel más septentrional del mundo, a donde solo se podrá ir un mes al año debido a las durísimas condiciones meteorológicas de la zona.
SOBRE LOS HIELOS, BAJO LA AURORA BOREAL.
El NPIH (www.northpoleigloos.com) es el más reciente y extremo de los “hoteles de cristal” que están a disposición de los “turistas polares” en el Ártico: habitáculos acristalados, algunos de ellos con forma de domo o iglú, que permiten dormir en un entorno cálido y acogedor, avistando el singular entorno natural y la espectacular aurora boreal, resguardados del frío.
Aunque sus temperaturas no son tan extremas como las de la Antártida y se están elevando debido al calentamiento global, el Polo Norte, una extensa región geográfica situada en la parte más septentrional del planeta, rodeada por continentes y también conocida como región ártica o Ártico, es una de las más frías, inhóspitas y extremas.
La región está conformada por una masa de hielo que flota sobre el océano, rodeada de tierra y en la que se encuentran grandes icebergs. Allí las temperaturas varían en invierno entre los 43 y los 26 grados centígrados bajo cero, mientras que su promedio en verano están en torno a cero grados centígrados.
Este clima gélido se caracteriza por sus escasas precipitaciones, la ausencia de humedad en el aire y vientos intensos cargados de nieve, generando un medioambiente hostil al que solo algunos animales y plantas han conseguido adaptarse.
Pero el Polo Norte no solo cuenta con el clima más frío del planeta sino que también encierra bosques, glaciares, paisajes y cielos de una belleza que corta el alimento, y que han convertido a este espectacular y duro entorno natural, en uno de los destinos de los viajeros deseos de aventura y experiencias extremas.
HOTELES DE CRISTAL DEL CÍRCULO POLAR.
Los complejos finlandeses de Aurora Bubble (Nellim, Lago Inari), Artic TreeHouse Hotel (Rovaniemi), Aurora Dome (lago Torassieppi), Levin Iglut (Levi), SeaSide Glass Villas (Kemi) y Santa’s Hotel’s Glass Igloos (Rovaniemi) son algunos de los ‘hoteles de cristal’ árticos más conocidos, a los que en 2020 se sumará el NPIH en el Polo Norte.
Este nuevo hotel temporal, descrito como “el más septentrional del mundo”, lo componen diez lujosos domos calefaccionados portátiles y solo accesibles en helicóptero, que abrirán solo un mes al año y permitirán a sus huéspedes dormir bajo las estrellas en el centro helado del Océano Ártico.
“Es un hotel “para unos pocos”, no solo por el elevado coste de la estancia, sino por las condiciones del ambiente y el aislamiento que experimentarán sus huéspedes y que mantendrá su exclusividad. Porque no se ampliará, para mantenerlo como un destino limitado”, señala Janne Honkanen, director ejecutivo de Luxury Action (www.luxuryaction.com) en declaraciones a Efe.
“Hemos operado durante años en el Polo Norte, uno de los destinos turísticos más exclusivos del mundo”, señala Honkanen, que en 2018 abrió Octola (www.octola.com) otro albergue ártico de cinco estrellas en la Laponia finlandesa, constituido por modernas cabañas de madera acristaladas y rodeadas de vida silvestre.
“Nuestros huéspedes son los mejores mensajeros para difundir cómo el cambio climático afecta nuestras vidas en el Ártico, y cuáles son los efectos en nuestros animales y la naturaleza”, señala.
Explica que “este nuevo complejo móvil, sostenible y bastante extremo les dará la oportunidad de experimentar el Polo Norte con exploradores y científicos y pasar una noche en el glaciar”.
Los iglús de vidrio calefaccionados del NPIH permanecerán abiertos en el Polo Norte bajo pedido y solo durante un mes, en abril de cada año, “porque es el único lapso en que se puede viajar allí de manera segura”, según Honkanen.
EXPERIENCIA DE OTRO MUNDO.
El resto del tiempo y dependiendo de las condiciones climáticas, serán trasladados a los lugares más seguros existentes en el glaciar ártico y también se instalarán en los glaciares de las islas Svalbard, a medio camino entre Noruega y el Polo Norte, para que los huéspedes puedan alojarse en ellos.
Asegura que el Polo Norte es uno de los destinos turísticos más exclusivos pero carece de instalaciones de alojamiento agradables y cómodas.
Un millar de personas viajan allí cada año, generalmente utilizando tiendas de campaña y llevando todo el equipo necesario. para permanecer a salvo en ambiente hostil y congelado, señaló Honkanen a la CNN.
Apunta que esta región es inaccesible durante la mayor parte del año, pero se puede llegar en helicóptero en abril, y en barco durante junio y julio, y que estas nuevas instalaciones acogedoras ofrecerán una forma más cómoda de experimentarla, contando con el equipamiento necesario, proporcionado por el hotel.
“Los iglúes han sido probado en las condiciones climáticas extremas y además de calefacción, tienen baño en suite, así como techo y paredes de un vidrio especial, para fusionarse con la naturaleza y que su huéspedes experimenten la aurora boreal, que sigue muy activa en abril”, informa Honkanen a EFE.
Explica que los huéspedes tendrán a su disposición un responsable de campamento, un guía especializado en la naturaleza ártica, servicios de chef y un equipo de seguridad.
Alojarse en estos domos acristalados costará a partir en torno a 50.000 dólares por persona por tres noches de estadía.
En la opción Polo Norte, su costo será a partir de los 100.000 dólares por persona, incluyendo dos noches de estadía en Svalbard, vuelos en helicóptero y la logística entre ese archipiélago y el Polo Norte, así como una noche en el glaciar del Polo, y todas las comidas, la seguridad y el guía.
Por Ricardo Segura.
EFE/REPORTAJES