Rodrigo Diaz M.
La cadena de tiendas de moda Forever 21 planea cerrar sus 44 tiendas en Canadá junto con 168 de las 534 tiendas en los Estados Unidos luego de haberse declarado en quiebra.
Forever 21, con sede en Los Ángeles, solicitó el lunes la protección de sus acreedores e inició el proceso de declaración de bancarrota en los Estados Unidos y en Canadá.
El plan podría ver a la cadena mantener algunas tiendas en Estados Unidos, México y América Latina, pero se está llevando a cabo una “reducción ordenada” de todas las ubicaciones canadienses, dijo la cadena en un comunicado.
“Forever 21 ha tomado la difícil decisión de interrumpir el apoyo financiero y operativo a Forever 21 Canadá a medida que reposicionamos la marca y el negocio global para adaptarnos al actual entorno minorista”, dijo la cadena.
“Las 44 tiendas de Forever 21 en Canadá cerrarán antes de fin de año, y tenemos planes de liquidar nuestro inventario a corto plazo.”
Mientras que las tiendas en los Estados Unidos siguen funcionando con normalidad, las ubicaciones en Canadá, Europa y Asia están “perdiendo aproximadamente 10 millones de dólares por mes en promedio en los últimos 12 meses”, ha declarado Forever 21.
Forever 21 actualmente emplea alrededor de 1600 trabajadores a tiempo completo y 350 a medio tiempo en Canadá, más de la mitad de los cuales trabajan en una de las 22 tiendas de la cadena en Ontario y el resto en otras 22 tiendas repartidas por Nova Scotia, Manitoba, British Columbia y Alberta.
Casi todos recibieron notificaciones de despido el lunes, pero la cadena espera que la mayoría de esos puestos de trabajo permanezcan hasta el final del año, a medida que la cadena vaya cesando sus operaciones.
La cadena, fundada en 1984, en un momento dado contabilizó 4,1 billones de dólares en ventas anuales y empleó a unas 43 mil personas en todo el mundo.
Estas cifras han caído este año a 3,3 billones de dólares y 35 mil empleados.
Las declaraciones legales de quiebra sugieren que alrededor del 16% de las ventas de la cadena provenían de sus propiedades digitales o en línea, pero eso no fue suficiente para compensar los problemas en otros sectores.
La cadena fue pionera en la tendencia de la “moda rápida”, en la que minoristas como Forever 21, H&M y otros pueden adoptar rápidamente looks de pasarela y producirlos de forma asequible para las masas.














