Rodrigo Díaz M.
Según una evaluación de la Communications Security Establishment, la agencia canadiense de ciberseguridad y el Servicio Canadiense de Inteligencia de Seguridad, Cameron Ortis, director general del centro nacional de coordinación de inteligencia de la RCMP, tenía material que, de ser liberado, causaría un daño inmensurable Canadá y a sus aliados.
“El análisis del contenido de los informes podría llevar a una agencia de inteligencia extranjera a sacar conclusiones significativas sobre objetivos, técnicas, métodos y capacidades de inteligencia aliados y canadienses”, dicen los documentos analizados en la evaluación.
“Este tipo de información se encuentra entre los activos de seguridad nacional más protegidos por cualquier norma gubernamental y llega al corazón de la soberanía y la seguridad de Canadá”.
Los documentos dicen que la posible difusión de los documentos amenazaría las relaciones de Canadá con sus aliados.
También revelan que los servicios de seguridad se enteraron por primera vez de la existencia de Ortis a través de una investigación independiente de Phantom Secure Communications, una empresa con sede en British Columbia que está siendo investigada por proporcionar dispositivos de comunicación encriptados a delincuentes internacionales.
A lo largo de su carrera, Ortis tuvo uno de los mayores accesos a información clasificada y aliada dentro de la Canadian Mounted Police (RCMP, por sus siglas en inglés).
Ortis fue acusado bajo una sección de la Ley de Seguridad de la Información que se aplica a individuos “permanentemente obligados al secreto” como una condición de su trabajo.
Uno de los cargos se origina en 2015, mientras que los otros se extienden a lo largo de un año, desde septiembre de 2018.
Ortis hizo una breve aparición en la corte el viernes pasado. Permanece en custodia con una audiencia de fianza fijada para este viernes.














