Por Alexander Terrazas
A tres meses de las elecciones federales en Canadá, la gran pregunta que se hacen los canadienses en este momento es: ¿Quién ganará los comicios del 21 de octubre? Cinco son los candidatos que aspiran al sillón de mando de Ottawa, pero solo dos tienen posibilidades reales de lograrlo: el actual primer ministro Justin Trudeau, del Partido Liberal y Andrew Scheer del Partido Conservador. El resto de los candidatos, Jagmeet Singh del Nuevo Partido Democrático, Yves Francois Blanchet del Bloque Quebecois y Elizabeth May del Partido Verde, también pugnan por el poder pero con pocas posibilidades de ganarla.
Si bien es cierto es natural hacer este tipo de pregunta, sobre todo cuando solamente faltan 90 días para las elecciones y en un momento en que se ha configurado un escenario que pocos imaginaban hace tan solo un año. La interrupción de Andrew Scheer del Partido Conservador ha alterado el escenario político, desplazando en las encuestas a un segundo lugar al actual Primer Ministro, cuya imagen aún sigue siendo afectada por los supuestos actos de corrupción en el caso SNC-Lavscam.
De hecho y según una última encuesta de Ipsos, la mayoría de los canadienses dicen que quieren un cambio en Ottawa, y el 37% dijo que votaría a los conservadores si se celebraran elecciones federales en junio. La encuesta también mostró que el líder conservador Andrew Scheer obtuvo la aprobación del 36% de los encuestados, en comparación con el 32% de Justin Trudeau. Scheer fue la opción preferida entre las mujeres (35%) y los encuestados de 55 años o más (45%), así como las personas cuya educación había alcanzado el nivel de escuela secundaria (41%) o que habían obtenido un diploma (35%). Mientras tanto, Trudeau, era la opción preferida entre los millennials (33%), así como aquellos con una educación de posgrado (36%), pero eso estaba justo dentro del margen. La última encuesta de Ipsos mostró que el 32% dijo que el gobierno de Trudeau había hecho un buen trabajo y merecía la reelección, marcando los números más bajos que había visto desde que fue elegido en 2015.
En sintonía con esa misma tendencia, otros sondeos de opinión realizados por encuestadoras y medios de comunicación en meses pasados, también sitúan a Scheer por encima de Trudeau. Sin embargo, estos datos solo muestran la ‘fotografía’ de un momento específico sobre la intención de voto de los ciudadanos y no necesariamente reflejan el sentimiento de la totalidad de los electores, que finalmente se conocerá el día de la elección. Ahora bien, tomando en cuenta los resultados de las diferentes encuestas y los análisis de los líderes de opinión, los canadienses tendrían que elegir entre dos opciones, es decir, por la re-elección y la continuidad de un modelo de Gobierno Liberal o, el cambio por un Gobierno Conservador.
El primero, el Partido Liberal, de centro a centroizquierda, fundado en 1867. De los 150 años que lleva existiendo, ha gobernado Canadá durante 85. Actualmente, es el principal partido en la Cámara de los Comunes, y gobierna, siendo el primer ministro Justin Trudeau, hijo del ex primer ministro Pierre Trudeau. En la actualidad, tiene 183 diputados (de 338) y 11 senadores (de 105). Es miembro de la Internacional Liberal.
El segundo, Partido Conservador, de derecha liberal conservadora fundado el 7 de diciembre de 2003 a partir de la Alianza Canadiense, fundada en el 2000, y el Partido Progresista Conservador, fundado el 10 de diciembre de 1942. Durante sus 14 años de existencia, ha gobernado 9 veces con Stephen Harper. Actualmente es el segundo partido de Canadá, con 97 diputados (de 338) y 32 senadores (de 105). Está liderado por Andrew Scheer. Es miembro de la Unión Demócrata Internacional y de la Alianza de Conservadores y Reformistas de Europa, como socio regional.
En todo este contexto político está la realidad social y económica del país, que tiene que ver con la vida de los individuos y sus familias, que no necesariamente viven de la política. Los candidatos tendrán que estar sintonizados, a fin de generar empatía con los electores en esta recta final, y plantear propuestas para atender las demandas y necesidades que arrastra el país. Esperamos que los electores, especialmente los de origen latinoamericano decidan de manera consciente porque el voto que emitan definirá el futuro de Canadá.