Por Susana Donan
Tener casa propia es un objetivo para la mayoría de nosotros, los jóvenes y los no tan jóvenes Según las encuestas, dos de cada cinco jóvenes dijeron que tienen la intención de comprar una casa en los próximos dos años. Pero el costo de la vivienda y los cambios regulatorios en el sistema de financiamiento, pueden hacer más difícil el adquirir la casa de sus sueños.
A veces, sin embargo, los primeros compradores pueden no estar viendo todas sus opciones. Un poco de flexibilidad y compromiso puede ayudar a encontrar una casa más accesible, si usted considera los siguientes puntos de vista:
Comenzar con una propiedad que de momento este a su alcance, mientras las cosas mejoran. Pocas personas pasan más de 25 años en la misma casa. Piense en su estilo de vida actual y durante los próximos cinco a 10 años y toma una decisión basada en esto. La casa de sus sueños en el barrio de sus sueños aún puede ser suya, con inteligencia, solo que un poco más tarde.
Obtener un inquilino ¿Podría pagar la vivienda que desea si alquila parte de ella? Muchas personas crean un apartamento en el sótano o alquilan un segundo dormitorio para compensar los pagos de su hipoteca.
Considerar ser copropietario. Comprar una propiedad con familiares o amigos es una excelente manera de poner un pie en la puerta. Discuta las opciones con su especialista en hipotecas y asegúrese de establecer un acuerdo contractual sólido que ayude a evitar cualquier desacuerdo futuro al vender la propiedad, renegociar los términos o comprarse unos a otros el derecho.
Sea realista. No espere la perfección, cada hogar tiene algunos problemas y es posible que deba comprometerse o decidir con qué puede y con qué no puede vivir. ¿Qué es una característica permanente versus algo que es solo una solución estética fácil? Establezca sus prioridades, pero sea realista y flexible.
Paciencia. Arregle su hogar lentamente y resista la tentación de amueblarlo de arriba a abajo el día siguiente de que se mude. Sea creativo con muebles o piezas especiales, pero menos costosas y de uso más leve que pueden no durar toda la vida, pero le ahorrarán dinero hoy.
Recuerde que, si sigue pagando renta, el dinero que destina cada mes para pagarla nunca regresará, y sí se decide a comprar una propiedad, aunque no sea el hogar de sus sueños; este es un importante primer paso para llevarlo a alcanzar su meta de tener algo mejor. Entre el dinero que usted va pagando mensualmente al banco por su propiedad (va disminuyendo su deuda) y la plusvalía que la propiedad va ganando con el paso del tiempo, en pocos años verá que el hogar de sus sueños está a su alcance. El tiempo pasa rápidamente, el secreto es comenzar. ¡COMIENCE AHORA! No espere más.