Por Raúl A. Pinto
A partir del 18 de diciembre del año pasado, nuevas leyes de manejo se encuentran vigentes para Canadá, las cuales incluyen multas más altas y políticas actualizadas. Recientemente, diversos medios han encontrado que a pesar que las noticias se han centrado en pruebas obligatorias de alcoholemia y multas más severas, la ley también presenta ciertas sanciones que podrían ocurrir si una persona es acusada de manejar en estado de ebriedad o bajo la influencia de cualquier sustancia.
Estas nuevas leyes podrían lograr que residentes permanentes pierdan su estatus migratorio o terminar las visas a residentes temporales en Canadá si son arrestados por estos motivos.
Tanto el consumo de cannabis como el alcohol pueden hacer que alguien sea acusado de conducir bajo la influencia. Las nuevas infracciones relacionadas con la conducción pueden resultar en una sanción de hasta diez años después de haber sido acusado. Sin embargo, como lo apunta CBC News, estos cargos criminales también pueden afectar el estatus migratorio incluso luego que se han pagado las multas, tal como lo dice la página web del Gobierno de Canadá, donde se establece que “los residentes pueden perder su estado y tendrían que abandonar el país”.
También los residentes temporales (estudiantes internacionales, trabajadores extranjeros o familiares de visita) también pueden ser obligados a abandonar el país o ingresar nuevamente al país una vez que hayan sido acusados.
Finalmente, si un refugiado acusado de lo que en inglés llaman “impaired driving” aún espera que su caso sea aceptado, el Gobierno canadiense puede negarse a aprobar su estado o darle una audiencia en la corte, por lo que su familia también debería abandonar el país.














