Por Pablo Gutman.
EFE/REPORTAJES
Con un doctorado en la especialidad de cardiología, además de otros entrenamientos médicos en los campos de la medicina de emergencia y primeros auxilios, el doctor alemán Andreas Michalsen, es internista y a la vez naturópata, además de profesor de Naturopatía Clínica en el Hospital Universitario Charité (www.charite.de/en) en Berlín (Alemania), y director de la Unidad de Naturopatía del también berlinés Hospital Immanuel (http://naturheilkunde.immanuel.de/home/).
Profesional que se considera “un médico en defensa de la naturopatía”, como destaca el subtítulo de su último libro, ‘Curar con la fuerza de la naturaleza’, ha publicado artículos en numerosas revistas especializadas y da ponencias en todo el mundo sobre terapias naturales y medicina complementaria.
Michalsen es autor de más de 200 publicaciones científicas sobre medicina mental-corporal, yoga, meditación, nutrición, ayuno, estilo de vida promotor de la salud y naturopatía basada en la evidencia, según la Convención Mundial sobre la Alimentación (www.worldfoodconvention.com) celebrada en Berlín en 2017, en la cual Michalsen fue uno de los ponentes.
El doctor, además, preside el consejo de administración de la Fundación Karl und Veronica Carstens (www.carstens-stiftung.de) en Essen (Alemania) y es nieto e hijo de naturópatas, descendientes del sacerdote Sebastian Kneipp (1821-1897), precursor de la hidroterapia y cuyos tratamientos se aplican en centros de salud y balnearios de todo el mundo.
En su práctica diaria y sus investigaciones científicas Michalsen integra técnicas como la medicina mente-cuerpo (meditación, yoga, reducción del estrés, atención plena), la terapia nutricional, el ejercicio físico, la fitoterapia, el ayuno terapéutico, las terapias humorales, la medicina ayurvédica y la hidroterapia, como medios para reencontrar el equilibrio físico y anímico.
Para Michalsen empieza a despuntar una nueva visión integradora de la medicina, que no renuncia a la tecnología, el enfoque científico y las fabulosas posibilidades de diagnóstico de la medicina moderna, y que abraza por igual las tradiciones médicas occidental y la oriental, a la medicina convencional y a la naturopatía, aunando lo mejor de cada una de estas corrientes.
La naturopatía contempla al paciente como un todo y se enfoca en el individuo, en lugar de centrarse en el diagnóstico en sí, según este médico alemán.
“También implica vivir con la naturaleza, y no contra ella”,
asegura Michalsen, explicando que la conexión de nuestro organismo con la naturaleza, “no es una nostalgia romántica, sino una realidad corporal que demuestran estudios recientes, y que está marcada por la evolución, determinando, por ejemplo, que nuestros biorritmos se adapten al devenir de las estaciones”.
Este autor está especialmente interesado en dar a conocer lo que califica como “inmenso potencial que poseen estos tratamientos”, y salvar las distancias que parecen seguir existiendo entre la medicina de alta tecnología, ya que, según sus palabras, “no se trata de dividir, sino de integrar y combinar, siempre sobre una base científica”.
Consultado por Efe sobre cuáles son las prácticas naturistas más sencillas para mantenernos sanos y evitar enfermarnos, Michalsen describe algunas medidas que podemos aplicar en nuestra vida diaria, bajo supervisión de un médico, quien valorará el estado de salud de la persona y la indicación o contraindicación de cada uno estos métodos de forma individualizada.
1.- AYUNO: UNA VALIOSA RENUNCIA.
Michalsen recomienda practicar con regularidad el ayuno intermitente, “evitando el “picoteo” entre horas e intentando dar a nuestro cuerpo una pausa entre comidas de dieciséis horas, en el caso de los hombres, y catorce horas en el caso de las mujeres”.
Este médico señala que “no ingerir calorías durante ese lapso, una o varias veces por semana, por ejemplo cenando a las siete de la tarde y absteniéndose de comer hasta las once de la mañana del día siguiente, tiene un efecto positivo sobre el organismo”.
Michalsen también sugiere “pasar dos días al mes ayunando, o al menos depurándonos, con arroz o frutas, sin sobrepasar las ochocientas kilocalorías diarias”.
2.- SUEÑO: CADA PERSONA TIENE SU HORARIO.
“Hay que dormir abundantemente ya que el sueño es muy importante para nuestra salud, y puede verse afectado por la iluminación eléctrica y los dispositivos digitales”, señala Michalsen, quien asegura que duerme ocho horas.
Añade que “ya ha sido demostrado que la luz azul que emiten los monitores y las pantallas interfiere en la producción de la melatonina, hormona del sueño y, por ello, dormirnos acompañados por la televisión o el ordenador es una mala idea”.
“Mucha gente piensa que puede entrenarse para dormir menos horas pero eso no funciona, ya que el sueño está programado en nuestros genes y cada persona debe encontrar cuál es el lapso adecuado que tiene que dormir y cuál es su momento idóneo para irse a la cama”, señala Michalsen a Efe.
Añade que “si los miembros de la pareja tienen horas diferentes para dormir, lo ideal sería que consensuaran los horarios”.
3.- FITOTERAPIA: EL PODER SANADOR DE LAS PLANTAS.
Si tenemos un resfriado, problemas estomacales u otra dolencia no severas o ligeras, Michalsen aconseja “probar – según el tipo de problema- la fuerza curativa de la plantas, como el jengibre, las bayas, el aceite de menta y las gotas especiales de compuestos vegetales amargos, así como numerosas especias, las cuales tienen pocos efectos secundarios”.
Según Michalsen, “el zumo de remolacha puede ser beneficioso para la presión arterial; introducir jengibre fresco cortado en agua caliente y beberlo a la mañana siguiente, puede ser útil para el resfriado, y tomar unas cucharadas de cúrcuma (“siempre con pimienta para que el cuerpo la acepte”) puede ser útil para el reúma y la artrosis, ya sea por medio de la comida o bebiéndola”.
“Para la gastritis pueden ser beneficiosos el mucílago (fibra soluble) de linaza, el té de manzanilla, los preparados de fenogreco y el té de hinojo”, señala este médico.
4.-NUTRICIÓN: EL ALIMENTO COMO MEDICINA.
“Lo más importante para la salud es lo que comemos”, señala Michalsen, quien recomienda “comer más verduras y menos carne y azúcar, lo que nos dará mucha más vitalidad y alegría”.
“En general, la alimentación es más sana, cuanto más basada en alimentos vegetales esté y, aunque este tipo de nutrición sea difícil de llevar para muchas personas, puede contrarrestar múltiples dolencias crónicas”, apunta.
Este galeno aconseja tomar dos comidas copiosas y que sacien a lo largo del día, además: “evitar picar entre horas y seguir una dieta lo más vegetariana posible, que incluya abundantes bayas y frutos secos”, indica.
5.- HIDROTERAPIA: EL AGUA COMO MEDICAMENTO.
“Esta técnica, que es un tesoro escondido, podemos practicarla diariamente en la bañera o plato de ducha de nuestra casa, simplemente mojándonos con agua fría”, señala Michalsen.,
“Esto pone en marcha un proceso llamado hormesis, consistente en aplicar en pequeñas cantidades un estímulo que, en sí mismo, sería negativo, pero que en menores dosis despierta nuestra vitalidad, y que puede compararse con un entrenamiento para el cuerpo, para que se mantenga sano”, de acuerdo al galeno alemán.
Una opción propuesta por Michalsen, consiste en aplicarse, después de tomar una ducha caliente, un chorro de agua fría por todo el cuerpo, recorriéndolo en sentido ascendente: empezando por la cara externa del pie derecho, continuando subiendo hacia la ingle y después se vuelve a bajar por el lado interno.
“Después se pasa al pie izquierdo y se va subiendo por la pierna, y aplicando el mismo principio, se mojan los brazos. Después se describen movimientos circulares sobre el tórax y la cara para acabar con un chorro sobre la espalda”, finaliza Michalsen.