Rodrigo Díaz Maingon
Los empleados locales de SNC-Lavalin se verán obligados a trabajar para competidores extranjeros si se le impide a la empresa de ingeniería ofertar a licitar contratos federales, dijo hoy Neil Bruce, el ejecutivo de más alto rango de SNC-Lavelin.
A diferencia del gobierno de Trudeau, dijo que la empresa con sede en Montreal nunca habría usado el pretexto de tener de 9 mil empleos canadienses en juego como una razón por la que se le debería otorgar un acuerdo de remediación para evitar un juicio penal.
“Esto de que de alguna manera van a estar desempleados no es cierto porque son personas altamente calificadas y con mucha experiencia”, dijo Bruce.
Sin embargo, dice que existe un interés público para un acuerdo de este tipo porque sus empleados bien calificados se verán obligados a trabajar para competidores estadounidenses o europeos si se le prohíbe a SNC-Lavelin licitar contratos federales durante una década.
Los analistas han contrarrestado ese argumento, señalando que más de la mitad de esos 9 mil trabajadores están actualmente comprometidos en proyectos de construcción multimillonarios que están a años de completarse, y que es improbable que SNC no pueda hacer una oferta en los contratos provinciales.
SNC-Lavalin enfrenta acusaciones de que pagó sobornos para conseguir negocios del gobierno en Libia, un caso criminal que provocó una novela política que todavía sigue en curso que y le costó al Primer Ministro Justin Trudeau dos ministros del gabinete y su asesor más confiable.














