Rodrigo Díaz Maingon
Cientos de familias y defensores de niños con autismo protestaron hoy en la legislatura de Ontario para pedirle al gobierno provincial que revise los recientes cambios realizados al programa para niños con autismo.
Lisa MacLeod, la ministra de servicios sociales, comunitarios y de niños, anunció el mes pasado que, para eliminar una lista de espera de 23 mil niños, los niños con autismo recibirían fondos directamente del ente gubernamental para pagar el tratamiento requerido.
Las familias recibirán hasta 20 mil dólares por año para el tratamiento de niños menores de seis años y 5 mil por año para niños de seis a 18 años el problema es que la terapia intensiva para el autismo en niños puede costar hasta unos 80 mil dólares por año.
Los protestantes piden que los fondos se basen en las necesidades individuales de los niños, en lugar de solo su edad.
Los padres, defensores y algunos dentro del sistema escolar dicen que, de seguir este nuevo plan, los niños con autismo que actualmente están en terapia intensiva ya no tendrían totalmente cubiertos los costos de sus tratamientos y, por ende, estarán en las aulas de clase antes de que hayan tenido la oportunidad de desarrollar las habilidades sociales necesarias para interactuar con otros niños y estudiar.
La oficina del ministro de educación ha dicho que está revisando los resultados de un proyecto piloto de autismo en las escuelas, pero los resultados no estarán disponibles hasta semanas después de que los cambios en el financiamiento del autismo se hayan hecho efectivos, hasta el 1 de abril.
La presidenta de Ontario Autism Coalition, Laura Kirby-McIntosh, dijo que confía en que MacLeod y el primer ministro Doug Ford “vean la luz”.
MacLeod ha declarado que no está previsto realizar cambios en el nuevo programa.














