Rodrigo Díaz Maingon
El Midnight Stone iba cargado de alimentos y medicinas y se dirigía a Venezuela el sábado en horas de la tarde, pero fuerzas militares venezolanas se lo impidieron.
Ricardo Roselló, gobernador de Puerto Rico, declaró el sábado que naves venezolanas amenazaron con dispararle al barco cuando se acercaba a Venezuela y por eso le ordenó que la embarcación “dejara el área temporalmente”.
El barco, que carga nueve contenedores de carga, estaría anclado en el puerto de Curazao, a 65 kilómetros de las costas venezolanas.
En Curazao algunos venezolanos estarían cargando otro barco con 50 toneladas de insumos humanitarios para ser trasladados a Venezuela. El barco no zarpará hasta que las autoridades no abran la frontera marítima que fue cerrada ayer por órdenes de Nicolas Maduro, presidente de Venezuela.