Por Raúl A. Pinto
La huelga en la Universidad de York, que esta semana ha afectado a cerca de tres mil 3.000 empleados contratados en esa casa de estudios, comenzó esta semana con un mitin masivo en el campus.
Diversos medios informaron que los profesores afectados, los asistentes educacionales, los asistentes de investigación, los asistentes de clase y los bibliotecarios y archiveros a tiempo parcial se reunieron cerca de las 11:30 de la mañana del lunes con simpatizantes apostados en el lugar para marchar, levantar carteles alusivos y hablar sobre la decisión de comenzar la huelga.
Oficialmente la protesta comenzaba este martes a la medianoche, luego de la decisión del sindicato el viernes de la semana anterior de rechazar la propuesta de la universidad, que había sido considerada la “mejor” oferta posible. El personal contratado en huelga es responsable de manejar el 60 por ciento del trabajo de York, dijo el sindicato. En un comunicado de prensa el viernes, calificaron las posiciones avanzadas por la universidad en la mesa de negociaciones como “inaceptables”.
El equipo negociador del sindicato CUPE 3903 y la universidad dijeron que permanecían distanciados en temas clave, y que tuvieron conversaciones durante el fin de semana para tratar de romper el impase antes de la fecha límite de la huelga.
“La Universidad de York es una gran universidad”, dijo la presidenta de la Universidad de York, Rhonda Lenton, agregando que “estoy decepcionada que nos encontremos en una interrupción laboral. Sé que va a ser igual de molesto para nuestros colegas, nuestros estudiantes y sus padres, y por lo tanto, sigo muy comprometido con volver a la mesa de negociaciones lo antes posible para arreglar esto, para que todos nosotros como comunidad podamos continuar avanzando con nuestra excelencia académica, el éxito estudiantil, y nuestro compromiso con la comunidad por la que esta institución es reconocida”.
“Mi mensaje a nuestros estudiantes es este: lamentamos que esto esté sucediendo”, dijo el presidente de CUPE 3903, Devin Lefebvre. “Esperábamos llegar a un acuerdo, pero York tenía otros planes. Nuestras condiciones de trabajo terminarán siendo sus condiciones de aprendizaje. Queremos una Universidad de York que proporcione el mejor entorno de aprendizaje posible”.
La universidad ha dicho que permanecerá abierta durante la huelga y que las clases que no se vean afectadas por la acción laboral continuarán sin problemas. Del mismo modo, servicios como las bibliotecas, restaurantes, oficinas administrativas y otros servicios de la escuela también permanecerán abiertos.