Por Raúl A. Pinto
Cuando aún queda cerca de un mes para que el invierno finalice en el hemisferio norte, se teme que Las fuertes lluvias y el clima templado en el sur de Ontario causen nuevamente inundaciones localizadas y cierres de carreteras alrededor de la provincia.
Esto traería el fantasma de la excesiva cantidad de lluvia caída el 2017, cuando los alcantarillados de Toronto rebalsaron su capacidad, obligando al cierre de las estaciones del tren subterráneo, y la subida en más de un metro del Lago Ontario hizo que la Isla de Toronto fuera evacuada debido a la entrada de agua en parques, casas y negocios.
La oficina meteorológica Environment Canada anunció que debido a las lluvias caídas esta semana, la cual alcanzó récords históricos, podría continuar hasta fines de este mes, en el que habitualmente caen tormentas de nieve y las temperaturas bajo cero alcanzan los dos dígitos. Esta semana cayeron entre 20 y 30 milímetros de precipitación en el área, además de alcanzar 15 grados Celsius de temperatura, siendo el récord previo de 12.4 grados en el año 1994. La agencia recomendó mantener las precauciones que la caída excesiva de agua podría causar, debido a que los lagos y ríos podrían llegar a ser un poco más altos y las áreas bajas podrían ver un poco de estancamiento. Aunque no se descarta que las temperaturas vuelvan a descender, es importante señalar que si bien las inundaciones del 2017 fueron catastróficas para la rutina de la ciudad, éstas no comenzaron sino hasta el mes de mayo, y no a principios de año.La oficina estadounidense del espacio NASA declaró que el 2017 fue el segundo año más cálido de la historia, detrás del 2016.