Por Oscar Vigil
TORONTO. Francisco Rico, Codirector del FCJ Refugee Centre, dijo que en su organización ya están recibiendo una cantidad alta de llamadas, principalmente de salvadoreños que actualmente viven bajo la protección del TPS en los Estados Unidos, y quienes están averiguando cuáles son los requisitos para poder obtener refugio aquí en Canadá.
“A nivel general ya se espera que este año lleguen a Canadá alrededor de 50 mil solicitantes de refugio, y esto sin tomar en cuenta a los actuales beneficiarios del TPS y del DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals), y el cálculo es que los salvadoreños que actualmente viven en los Estados Unidos bajo la protección del TPS no van a regresar a El Salvador”, explicó.
En la actualidad cerca de 260 mil salvadoreños viven en los Estados Unidos amparados al TPS, sin embargo, hace pocas semanas al gobierno del presidente Donald Trump anunció que dicho estatus de protección temporal ya no se les renovará, por lo que les dio de plazo hasta septiembre del 2019 para que regresen voluntariamente a El Salvador o para regularicen de alguna otra forma su estancia en los Estados Unidos, caso contrario serán perseguidos y deportados.
Una decisión similar fue tomada también en relación 60 mil haitianos, 57 mil hondureños y 2,500 nicaragüenses. De este grupo afectado, la llegada masiva de refugiados que se ha visto hasta el momento en Canadá es de haitianos.
En el caso de los salvadoreños, se estima que alrededor de 60 mil ya han regularizado su estatus migratorio en los Estados Unidos, por lo que los afectados serían alrededor de 200 mil, y si de estos tan sólo un porcentaje mínimo decidiera buscar suerte en suelo canadiense, los números podrían andar arriba de los 20 mil, según las estimaciones más conservadoras.
Es por eso por lo que la Asociación Salvadoreña Canadiense (ASALCA) decidió tomar cartas en el asunto y convocar a una reunión de salvadoreños, centroamericanos y latinoamericanos interesados en ayudar a buscar soluciones ante este eventual problema.
Eusebio García, de ASALCA, dijo que el objetivo era conformar una coalición o frente común que pudiera presentar propuestas a los políticos y funcionarios canadienses con el objetivo de prever y ayudar ante esta posible llegada de refugiados.
Vilma Filici, catedrática y consultora de inmigración, dijo que lamentablemente en los Estados Unidos la gente sólo sabe del programa de refugio, por lo cual es importante lanzar una campaña para que los afectados conozcan las posibilidades que podrían tener a través de los otros programas migratorios que tiene el país, como es el caso de los trabajadores calificados y la mano de obra especializada.
Por su parte, Sandra Lozano, miembro de la Asociación de Abogados Hispanos de Canadá, coincidió en que dentro de la comunidad salvadoreña que vive en los Estados Unidos bajo el TPS hay personas muy bien preparadas que perfectamente podrían aportar a la sociedad canadiense dada su preparación académica y laboral.
A la convocatoria asistieron, entre otros, representantes del Centro para Gente de Habla Hispana, del Consejo de Agencias que Sirven a los Inmigrantes en Ontario (OCASI), de la Universidad de Ryerson, de la Asociación de Salvadoreños en Kitchener, de firmas legales, empresarios, académicos y en general latinoamericanos interesados en la problemática migratoria.
Al final, y después de sendas discusiones, análisis y propuestas, los asistentes decidieron formar una coalición que dé respuesta comunitaria al problema del DACA y del TPS. Y como primer paso, acordaron crear una comisión de trabajo que se encargará de elaborar una propuesta que luego será presentada al Ministro de Ciudadanía, Refugiados e Inmigración de Canadá, Ahmed D. Hussen, así como también a diferentes políticos principalmente del gobierno federal.
Esta propuesta contendrá tres puntos fundamentales: explorar el programa de Razones Humanitarias ya existente en Canadá como una vía de ayuda a los afectados por las medidas del presidente Donald Trump; buscar la flexibilización del actual programa de Trabajadores Calificados; y explorar la posibilidad de que se implementen nuevamente algunos de los programas con los que el gobierno canadiense ayudó a las olas migratorias latinoamericanas en la década de los años 80.
Adicionalmente, la recién creada coalición también buscará un acercamiento con las entidades comunitarias que actualmente están trabajando esta temática en los Estados Unidos; evaluarán la capacidad que existe en las organizaciones comunitarias hispanas en Canadá, y particularmente en Toronto, para responder ante una eventual oleada de refugiados; y buscará más apoyos para la consecución de su causa.
La próxima reunión se llevará a cabo el sábado 3 de febrero, a las 6:00pm, en “La Casa de los Amigos”, ubicada en el 60 de Lowther Ave, muy cerca de la estación del metro de St. George. La invitación es abierta para todas las personas u organizaciones que quieran participar en esta iniciativa.