Por Alejandro Segura
TORONTO. La decisión del gobierno estadounidense de terminar el programa Estatus Temporal de Protegido (Temporary Protected Status) para aproximadamente 60,000 haitianos propició que 6,249 de ellos cruzaran la frontera canadiense ilegalmente de enero a Setiembre del 2017 con el propósito de pedir refugio.
En noviembre del año pasado estuvo en todos los medios de comunicación la información difundida por el gobierno canadiense indicando que Canadá había concedido refugio a tan solo el 10% de los 298 haitianos que cruzaron la frontera y cuyas solicitudes se habían procesado en el 2017.
Sin embargo, las recientes estadísticas preparadas por el Consejo de Inmigración y Refugio del Canadá (Immigration and Refugee Board of Canada), tribunal administrativo a cargo de tomar decisiones sobre los pedidos de refugio, no coinciden con los que el gobierno canadiense mostró en noviembre del 2017.
Hasta el 30 de Setiembre del 2017, se habían referido 6,249 pedidos de refugio de ciudadanos de origen haitiano. 153 se habían aceptado (38%), 227 rechazado (57%), 16 abandonado (4%) y 4 retirado (1%). El Consejo de Inmigración y Refugio procesó un total de 400 solicitudes de refugio en el 2017 quedándoles un pendiente de 6,161 solicitudes por procesar.
Obviamente, 38% de tasa de aceptación de los ciudadanos de Haití que cruzaron la frontera desde Estados Unidos y pidieron refugio en Canadá, no es 10% como el gobierno canadiense quiere hacer creer. Incluso si se mira la data histórica de los casos de refugio de haitianos aceptados en los últimos cinco años, se puede advertir que la tasa de aprobación promedio es de 44%.
Los miembros del Consejo de Inmigración y Refugio usan lo que se llama Paquetes de Documentos Nacionales (National Documentation Packages) para tomar sus decisiones. Estos paquetes contienen diversos reportes gubernamentales y de organismos no gubernamentales sobre la situación del país de origen del solicitante de refugio.
El más reciente paquete de documentos nacionales de Haití data del 20 de octubre del 2017, y contienen los reportes de derechos humanos recientemente emitidos por el Departamento de Estado Americano, Naciones Unidas, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, etc.
Haití –contrariamente a la idea de que es un país que estaría “produciendo” refugiados debido a sus desastres naturales– tiene serios problemas de derechos humanos. Teniendo algunos de los mismos méritos suficientes como para conceder protección a varios buscadores de refugio de todas partes del mundo que llegan al Canadá.
El gobierno estadounidense reportó que entre los varios problemas de derechos humanos que suceden en Haití se encuentran alegatos de asesinatos arbitrarios e ilegales por parte de oficiales del gobierno haitiano; violaciones, violencia y discriminación social contra la mujer; tráfico de personas; y violencia de género.
“Los impedimentos más serios a los derechos humanos involucraban un gobierno democrático débil en un país empeorado por la falta de un gobierno electo y funcional; el irrespeto del estado de derecho agravado por un sistema judicial deficiente; y la corrupción crónica generalizada” (Fuente: United States Department of State, Bureau of Democracy, Human Rights and Labor, Country Reports on Human Rights Practices for 2016, Haiti)
Coincidentemente, Amnistía Internacional también ha reportado que el gobierno de Haití ha rechazado las recomendaciones de proteger a la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénica e intersexual (LGTBQ+). Además, ellos se han referido a los problemas referidos a la violencia de género, y acciones que han puesto en riesgo a los defensores de derechos humanos.
“Haití aceptó varias recomendaciones, incluida la adhesión a las Convenciones de las Naciones Unidas sobre Apátrida, fortalecer su marco legal contra la violencia de género y mejorar la protección de los defensores de los derechos humanos.” (Fuente: Amnesty International, Annual Report 2016/17: The State of the World’s Human Rights, Haiti)
No es un secreto que debido al incremento de ciudadanos de Haití cruzando la frontera de Estados Unidos a Canadá para pedir refugio, el gobierno canadiense empezó una campaña para desalentar a potenciales buscadores de refugio. El gobierno ha enviado a sus parlamentarios hacia Estados Unidos para encontrarse con personas afectadas por el fin del programa de Estatus Temporal de Protegido, ha lanzado material en línea alertando sobre el riesgo de venir ilegalmente al Canadá, ha hecho apariciones en la prensa con mensajes acerca de lo estricto que es el sistema de refugio canadiense y de la “muy baja” tasa de aceptación de los solicitantes de refugio de Haití.
En noviembre del año pasado, el ministro de Inmigración Hon. Ahmed Hussen anunció que “el sistema de refugio es solamente para personas quienes están en una genuina necesidad de protección”. Me pregunto si miembros de la comunidad LGTBQ+, defensores de los derechos humanos, y mujeres que podrían enfrentar una eventual deportación de los Estados Unidos a Haití no serían personas en una genuina necesidad de protección.