Por Alexander Terrazas
En su cuarto viaje apostólico a Sudamérica, el Sumo Pontífice, nosolo pidió perdónpor los casos de pederastias dentro de la Iglesia, sino que demandó luchar contra la corrupción. Defendió a los indígenas, de pueblos mapuches y amazónicos, y abogó por los pobres, presos, migrantes y víctimas de la dictadura.
En medio de ataques a iglesias y amenazas al Papa, el argentino Jorge Mario Bergoglio,arribó al Palacio de la Moneda en Santiago y lo primero que hizo fue pedir perdón por los abusos sexuales cometidos por obispos y sacerdotes de la Iglesia Católica.“No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia”, expresó el Obispo de Roma, tras una reunión con la presidenta Michelle Bachelet.
Sin duda alguna, ese sensible tema, marcó la agenda del viaje papal a Chile donde, según las estadísticas, el catolicismo se encuentra en retroceso por los escándalos de pederastias, entre otros factores. Los reportes periodísticos señalan que Francisco fue a Chile a ‘salvar a su Iglesia’ del descrédito en el que está sumida, muy lejos de aquella organización comprometida con la defensa de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet entre los años 70 y 90. Hoy, según el Latinobarómetro, el porcentaje de católicos bajó de 74% en 2010 al 42% en 2017 debido a la falta de credibilidad en la curia local, el avance de los evangélicos y del ateísmo. Estos datos se vieron nítidamente reflejados en la escasa efervescencia de fieles católicos en los actos oficiados por Su Santidad durante sus tres días de estadía en Chile.
Después del complicado periplo en Chile, el Papa Francisco viajóa Perú, un país enconvulsionado por el indulto al expresidente Alberto Fujimori, donde fue recibidocon una cálida bienvenidapor una masiva presencia de fieles católicos. En su primer mensaje, el Vicario de Cristo, exhortó a luchar contra la corrupción.“Cuánto mal le hace a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias de este bendito continente ese ‘virus’ social…“, dijo el líder de la Iglesia Católica en la recepción que le brindó el presidente, Pedro Pablo Kuczynski.Después de tres días de estadía, en su último mensaje, Francisco volvió a referirse a la corrupción en la política peruana y preguntó ¿Por qué los presidentes acaban presos? Acto seguido, confesó quesu visita dejó una ‘huella imborrable en su corazón’.
Tanto en Chile como en Perú, el Sucesor de San Pedro, tuvo varias actuaciones inesperadas que llamaron la atención de la prensa internacional y que develan su carácter espontáneo y su cercanía con los feligreses. Entre los episodios más destacados, el Pontífice casó a una pareja de tripulantes en pleno trayecto Santiago – Iquique, en un hecho histórico sin precedentes en la Iglesia. Fiel a su estilo, Jorge Mario Bergoglio, rompió su protocolo, se bajó súbitamente del papamóvil en su trayecto por la ciudad de Iquique para asistir a una policía de su escolta que se cayó del caballo que montaba.En Lima, Francisco también hizo un conmovedor gesto con una niña delicada de salud, se acercó a la pequeña, le besó la frente y le regaló un rosario.En otrode sus trayectos por las calles de Trujillo, bajó del Papamóvil parasaludar a Trinidad, una mujer que llevaba un cartel que decía que cumplía 99 años, estaba ciega y que quería tocar su mano.
Los conmovedores, divertidos y desconcertantes gestos del Papa Francisco en su cuarto viaje apostólico a Sudamérica, nos ha dejado profundas enseñanzas del Evangelio, no solo a católicos, sino tambiéna los no católicos y agnósticos. Ojalá seamos dignos de imitar sus inspiradores gestos, de dar la otra mejilla al prójimo cuando nos apunte con el dedo, de ayudar a los pobres, indígenas, migrantes, presos, enfermos, ancianos y víctimas de la violencia. Hacemos votos para que así sea.
*Escritor y periodista – [email protected]