Por Carmen Martín.
EFE/REPORTAJES
Ligados al nuevo año, llegan los nuevos propósitos, nuevos retos que cumplir. Muchos se plantean dejar de fumar, realizar algún curso o máster, adelgazar hasta alcanzar en el peso ideal o hacer deporte a diario.
Pocos son los que, entre sus propósitos, incluyen métodos para envejecer mejor. Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center, especialista en Dermocosmética, Medicina Antiaging, Nutrición y Dietética, propone unas claves para lucir una piel más bonita y frenar el envejecimiento.
DECÁLOGO DE BELLEZA.
1. La piel necesita nutriente, pero no todo vale.
Es importante conocer qué problema se quiere resolver, por eso es importante saber “qué se aplica sobre la dermis y si es el producto adecuado”, reflexiona Canterla.
2. La salud no tiene precio.
Es fundamental conocer qué se aplica a la piel. Prohibido utilizar productos de belleza caducados. Retira los productos con fecha pasada y todos aquellos que hayan cambiado su olor o tengan un aroma extraño.
3. Saber cómo aplicar los productos.
Este punto requiere, además de atender las explicaciones de los expertos, ponerse en manos con experimentados profesionales que realicen terapias manuales. “Cada cosmético requiere un método de penetración en la piel”, explica Carmen Sánchez esteticista de lo salones Llongueras.
Para Sánchez cada piel necesita un protocolo, “bien sea un masaje más vigoroso, un drenaje o una terapia más relajante que lleve calma y relax a la dermis”.
La forma en que se aplica los productos es crucial para su eficacia. “Antes de ponerlos sobre la piel es importante saber el orden”, explica la esteticista Sánchez, quien recomienda productos adecuados a cada necesidad y edad de la piel.
4. Hacer hincapié en la zonas olvidadas como escote, cuello y pecho.
“Conocemos la importancia de cuidar la piel, pero no se tiene en cuenta que estas zonas son especialmente sensibles y que, por tanto, necesitan cuidados específicos”, añade la especialista.
La flacidez suele aparece en estas zonas, por lo que “es recomendable ponerse en manos expertas que proponen actúan tratamientos de última generación con cosméticos efectivos”, agrega Sánchez.
5.- Mimar los labios.
Las líneas de expresión en la zona de la boca, el llamado código de barras, son una de las preocupaciones más comunes. La exfoliación semanal, la hidratación adecuada y la protección solar son los salvaguardas de esta zona sensible.
6. Controlar el estrés.
“El estrés, no solo perjudica nuestra salud y provoca ansiedad, también afecta a la piel, siendo el reflejo del estado físico, psicológico y mental”, asegura Sánchez, que recuerda que es importante dormir bien, dado que la falta de sueño “debilita la capacidad natural que tiene la piel para oxigenarse y, por lo tanto, repararse”.
La tensión emocional puede afectar también a la aparición de ojeras, acné, caída del cabello o enrojecimiento del rostro, según comenta la experta.
7. Protección solar siempre.
La piel tiene memoria, cada exposición al sol, la recuerda. La protección solar es vital para evitar el desarrollo de problemas cancerígenos en la piel, la queratosis actínica es otra de las afecciones comunes por exceso de sol y se puede remediar utilizando la protección adecuada.
El sol gusta, llena de energía, pero también ataca. “Antes de que los rayos del incidan sobre la piel, hay que prepararla y concienciarse de que hay que protegerse siempre del sol”, asegura Carmen Sánchez.
8. Limpiar la piel.
Aunque no se maquille, es importante limpiar la piel por la mañana y por la noche para eliminar las impurezas de la superficie cutánea. “El rostro está expuesto a lo largo del día a la contaminación ambiental”, asegura la esteticista.
Para realizar una limpieza facial de manera correcta es importante seguir un ritual que incluya desmaquillador o jabón de cara para retirar la partículas y, después, agua micelar para eliminar todo los restos. “Recordad siempre que es necesaria una exfoliación semanal”, puntualiza Sánchez.
9. Es importante cuidarse por dentro y por fuera.
Incluir en la dieta alimentos antioxidantes como frutos rojos, brócoli, tomates, uvas o semillas de chía o lino dorado. “Entre las bondades de los alimentos antioxidantes está la capacidad de retrasar el desgaste y deterioro de la piel”, cuenta Carmen Sánchez.
10.- Cuidar las manos.
La piel de las manos es casi tan sensible como la del rostro, “es capaz de aguantar y resistir agresiones medioambientales, trabajos duros y los efectos secundarios de detergentes y jabones”, dice Carmen Sánchez.
Usamos las manos para todo, y no hay manos bonitas sin uñas cuidadas, por eso es necesario hacerse regularmente la manicura en centros especializados que ofrezcan garantías.