Algunos residentes de Toronto que desean producir sus propios huevos frescos pronto podrían tener esa suerte, si el consejo municipal aprueba un proyecto piloto que levantaría la prohibición de la crianza de gallinas en los patios traseros de las casas.
De nuestra redacción
TORONTO. Cuatro distritos de Toronto serían parte del proyecto que forma parte de una moción para revisar la lista de animales prohibidos de la ciudad, que actualmente incluye a los pollos y las gallinas.
Una encuesta incluida en un informe del personal de la ciudad presentado en mayo sugirió que el levantamiento de la prohibición de pollos podría ser una medida muy popular.
“Hay muchos beneficios, por supuesto”, dijo el concejal Justin Di Ciano, cuyo distrito en la zona oeste será parte del proyecto piloto. Los pollos criados en casa son una alternativa más sana a los huevos comprados en tiendas, dijo, y mantienen alejadas las plagas.
También los caracterizó como una alternativa “libre de crueldad”, en contraste con los huevos criados en granjas.
El residente de Toronto Andrew Patel, quien ha criado gallinas en su patio desde el año 2011 a pesar de la prohibición, dijo que está contento con las noticias.
“Pienso que un proyecto piloto es probablemente la mejor manera de aprobar una legislación segura y efectiva”, dijo Patel, agregando que tal legislación no sería difícil de implementar.
“Estamos hablando de un par de personas criando algunas gallinas, para propósitos no comerciales en propiedad privada”, dijo.
Mientras tanto, varios municipios de Ontario, incluyendo Kingston, Brampton, Niagara Falls y Caledon, permiten ya a los residentes criar pollos en sus patios traseros.
En Brampton, por ejemplo, la legislación al respecto establece que los gallineros deben estar a no menos de ocho metros de cualquier vivienda, almacén o propiedad adyacente, y al menos a dos metros del límite lateral de la propiedad donde se mantiene. Los bramptonianos tampoco pueden tener a los pollos dentro de su casa, y deben guardar cualquier residuo de estos en contenedores herméticos “de una manera que no cree una molestia pública o peligro para la salud”.
Pero los pollos en Toronto podrían atraer – y estar a merced de – otras criaturas conocidas por atormentar Toronto, dijo un experto local.
Dan Frankian, un especialista en control de aves y animales, dijo que dejar a los pollos vagar libremente en un patio trasero durante el día podría atraer la atención de los carroñeros.
“Una vez que los pollos están corriendo, la comida lo está también”, dijo Frankian, lo que podría atraer a los mapaches y a los coyotes.
Los mapaches en particular aman los huevos, dijo, y pueden entrar con facilidad en cajas con llave o en jaulas.
“El alambre estándar de los gallineros no es lo suficientemente fuerte para sostener a esos tipos”, dijo Frankian.
Pero Patel dijo que nunca ha tenido un problema con la vida silvestre urbana.
“Los mapaches no son cirujanos del cerebro – no pueden abrir una cerradura o una puerta con llave” dijo. “Así que no creo que sea un problema que no pueda ser resuelto”.
Explicó que sus seis gallinas están en un gallinero protegido por cable, que tiene agujeros más pequeños que un pollo.
La encuesta también dice que los pollos están entre las quejas más frecuentes de la lista prohibida de Toronto, junto con ovejas, serpientes y aves. Las objeciones van desde el ruido hasta el mal olor.
Pero Patel dijo que cuando las gallinas son atendidas apropiadamente y su ropa de cama es cambiada, no hay olor.
El proyecto piloto será introducido en la próxima reunión del consejo en octubre.