Por Raúl A. Pinto
Las autoridades de la ciudad de Halifax, en la provincia de Nova Scotia, han entregado este martes la confirmación de la muerte de siete niños fallecidos en una familia de inmigrantes sirios tras un incendio que destruyó rápidamente la casa donde vivían.
CP24 informó que todos los pequeños eran familiares, mientras que dos adultos (un hombre y una mujer) se encuentran hospitalizados con riesgo de muerte, aunque se presumía que uno de ellos tenía heridas menos graves.
Dentro de los testimonios recogidos, uno de los vecinos de la casa, en la calle una de las vecinas a la casa afectada en la calle Quartz Drive comentó que los niños tendrían entre dos a tres meses de nacidos y 17 años el mayor de ellos.0
Otra de las vecinas, Danielle Burt, comentó haber oído una especie de explosión pasada la medianoche del lunes al martes cuando al salir vio a los padres rezando e intentando ingresar a las llamas cuando ellos ya se encontraban afectados profundamente por el fuego.
El alcalde de la ciudad, Mike Savage, comentó que “toda nuestra municipalidad está desconsolada. Muestros pensamientos están con los seres queridos de la familia”. Del mismo modo, Mike Blackburn, jefe del cuerpo de Bomberos, declaró a la prensa que alta intensidad del fuego fue controlada rápidamente, pero aun así no se logró salvar el inmueble.