A la hora deshacernos de los kilos de más que hemos acumulado con el tiempo nos damos cuenta de que el factor psicológico tiene un papel determinante. Un equipo médico especializado en sobrepeso y obesidad ofrece un decálogo con claves emocionales necesarias para remodelar la silueta.
DESTACADOS.
+++ “Antes de empezar una dieta es importante fijarse en los aspectos positivos que se van a conseguir y prestar menos atención a los alimentos que no se podrán comer. Hay que resaltar las cosas buenas que este cambio de alimentación aportará a nuestra vida”, según indican desde la Unidad de Tratamiento Endoscópico de la Obesidad del Hospital Universitario Sanchinarro de Madrid.
+++“Es mucho más gratificante marcarse un pequeño objetivo y comprobar que lo hemos conseguido que fijar una meta a largo plazo y no obtener ningún “feedback” hasta el final”, indican desde la Unidad dirigida por el doctor Gontrand López-Nava.
+++ “Márcate unos horarios estables de comidas, cada 3 horas, e intenta cumplirlos de lunes a domingo. Sentirás que llevas una vida más ordenada, te anticiparás al hambre y, por lo tanto, tendrás menos ansiedad”, precisan.
“Uno de los problemas más comunes asociado al estilo de vida actual es el exceso de peso”, señala el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC). Esta entidad subraya que el sobrepeso y la obesidad están entre los principales factores de riesgo de muchas enfermedades, como patologías respiratorias y cardiacas, diabetes tipo 2, hipertensión, algunos tipos de cáncer e, incluso, de muerte prematura.
No obstante, “el sobrepeso y la obesidad, así como sus enfermedades no transmisibles asociadas, son en gran parte prevenibles”, precisa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para ello, entre otras medidas, esta entidad recomienda: limitar la ingesta de grasa y azúcares; aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos y realizar actividad física de forma periódica.
Pero si ya se ha llegado a una situación de exceso de peso, es fundamental ponerse en manos de un profesional acreditado para buscar una solución.
En este sentido, los especialistas del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido indican que el propio médico de cabecera o personal de enfermería pueden evaluar si el peso de un paciente es o no saludable. “Esto significa pesarlo y medirlo para calcular su índice de masa corporal”, detallan.
También valorarán la dieta actual y los niveles de actividad física de ese paciente para establecer objetivos personalizados. Con esta información, pueden proponerle cambios sencillos en el estilo de vida. Junto al personal sanitario, el paciente “trabajará en un plan para perder peso de manera saludable y a largo plazo. Será un plan hecho a medida, teniendo en cuenta su estilo de vida y sus preferencias”, exponen.
Además, los expertos de la Unidad de Tratamiento Endoscópico de la Obesidad del Hospital Universitario Sanchinarro de Madrid manifiestan que, para perder peso de una forma saludable y mantenida en el tiempo, es necesario establecer, junto a un plan de alimentación hipocalórica y a la actividad física, un programa que incorpore nuevos hábitos.
Se trataría de restringir voluntariamente la ingesta de comida, reducir los estímulos que pueden hacer fallar el plan (estrés, ansiedad, síntomas depresivos, hambre, consumo de alcohol…) y reforzar emocionalmente a la persona para que desempeñe este proceso con éxito.
“Es incuestionable que, para abordar el sobrepeso o la obesidad, es necesario un enfoque multidisciplinar. Por ese motivo, en nuestra unidad contamos, junto al equipo médico, con profesionales que ayudan a identificar y tratar los factores psicológicos que impiden bajar peso y, sobre todo, establecen cómo pueden los pacientes modificar su conducta alimentaria, adquiriendo las estrategias y habilidades necesarias para conseguir y mantener un peso saludable”, precisa Gontrand López-Nava, director de esta unidad y especialista en Aparato Digestivo y Endoscopia.
LAS 10 CLAVES.
Así, los miembros de la unidad que dirige el doctor López-Nava proponen 10 claves emocionales para perder peso con éxito:
- Cambia tu actitud ante la dieta.
“Antes de empezar una dieta es importante fijarse en los aspectos positivos que se van a conseguir y prestar menos atención a los alimentos que no se podrán comer en un tiempo. Hay que resaltar las cosas buenas que este cambio de alimentación aportará a nuestra vida: conseguiremos adelgazar, mejorará nuestra autoestima, nos sentiremos más ágiles, nos sentará mejor la ropa, etc. Piensa en ello a diario. Te motivará”, recomiendan. - Ponte pequeños objetivos alcanzables y realistas.
“Es mucho más gratificante marcarse un pequeño objetivo y comprobar que lo hemos conseguido que fijar una meta a largo plazo y no obtener ningún “feedback” hasta el final. Esta forma de enfrentarte a la dieta te ayudará a confiar más en ti y a conseguir mejores resultados”, afirman. - Lleva un cuaderno donde anotes tus logros y dificultades.
“Te ayudará a conocer tus puntos fuertes y débiles y así te comprometerás más con tu tratamiento. Escribe a diario”, aconsejan. - Haz cinco comidas.
“Márcate unos horarios estables de comidas, cada 3 horas, e intenta cumplirlos de lunes a domingo. Sentirás que llevas una vida más ordenada, te anticiparás al hambre y, por lo tanto, tendrás menos ansiedad”, precisan.
- Come despacio.
“Intenta comer de una forma consciente, teniendo presente lo que estás haciendo. Mastica y saborea cada alimento. Olvídate de las prisas. Si comes despacio, necesitarás menos cantidad de alimento. Además, estarás aprendiendo a concederte un tiempo a ti mismo que te ayudará a reducir el estrés”, indican. - Cambia de recetas.
“No comas siempre lo mismo. Busca recetas nuevas que te motiven y te ayuden a disfrutar más con la comida. Comparte esas recetas con amigos y familiares, te gustará ver que a los demás también les agrada la comida saludable. Disfruta cocinando”, expresan. - No te obsesiones con el peso.
Los especialistas de la Unidad de Tratamiento Endoscópico de la Obesidad del Hospital Universitario Sanchinarro recomiendan pesarse una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora.
En este sentido, subrayan que el peso hay que vigilarlo toda la vida, no sólo cuando se está haciendo una dieta. Asimismo, recuerdan que los extremos no suelen ser buenos, es decir, no hay que pesarse todos los días pero tampoco olvidarse del peso. - Haz ejercicio.
“Busca un deporte que te guste, que te resulte fácil incluir en tu vida cotidiana y, si es en compañía, mejor. Márcate de nuevo pequeñas metas, alcanzables. Empieza con poco y ve aumentando a medida que te vayas haciendo con la rutina. No te sobrecargues, pues abandonarás pronto si te supone un sobreesfuerzo”, manifiestan. - Diviértete.
“Cuida tu tiempo libre, haz actividades que te resulten placenteras y que te ayuden a evadirte de los problemas. Cuando uno está feliz segrega endorfinas, que son las ‘hormonas del bienestar’. El deporte o las aficiones te ayudarán a segregar endorfinas. Si tu vida está llena de cosas agradables, no necesitarás estar llenando tu estómago a todas horas”, puntualizan. - Tolera la frustración.
“No te rindas ante el menor fracaso en la dieta. No necesitas hacerlo de manera perfecta, lo que necesitas es mantenerlo en el tiempo. Permítete algún fallo y aprende a resolverlo retomando tu dieta cuanto antes”, destacan.
Por Purificación León.
EFE/REPORTAJES