Rodrigo Díaz M.
Cientos de personas asistieron al servicio conmemorativo en honor a los 176 pasajeros que murieron cuando Irán derribó el avión de la aerolínea ucraniana con rumbo a Kiev el miércoles pasado.
La ceremonia de tres horas de duración, a la que asistieron la viceministra Chrystia Freeland, el primer ministro Doug Ford y el alcalde John Tory, se celebró en el salón de actos de la Universidad de Toronto hoy por la mañana.
“Hemos perdido a personas tan increíbles”, dijo Freeland. “Esta es la pérdida de esta universidad, esta es la pérdida de Toronto, esta es la pérdida de Ontario, esta es la pérdida de Canadá”.
“Nada reemplazará nunca estas brillantes vidas que han sido interrumpidas. Siempre tendremos estas cicatrices”.
Los 57 canadienses a bordo del vuelo residían en varias partes del país. La mayoría era de decendencia iraní.
“Sé que la comunidad iraní está sufriendo en este momento, pero quiero que sepan que no están solos”, dijo Ford.
“La gente de esta provincia los apoya, la nación y el mundo está de luto con ustedes, el mundo llevará a esta gente a la justicia”.
El sábado, el gobierno iraní admitió que el avión había sido derribado por un misil iraní y explicó que la tragedia se había debido a un error humano desmintiendo la primera declaración dada por el gobierno que apuntaba a una avería en la aeronave como la causa del incidente.
El Primer Ministro Justin Trudeau ha exigido a Irán una investigación exhaustiva y una compensación para las familias de las víctimas.