Rodrigo Díaz M.
Datos oficiales han revelado que ha habido un aumento del 48% en los pacientes con demencia en Ontario desde el 2010, según un análisis de los datos de facturación OHIP publicado por la Asociación Médica de Ontario (OMA).
El presidente de la OMA, el Dr. Andrew Park, dijo que las grandes brechas en la atención disponible para los pacientes con demencia están contribuyendo a ese número.
“Teníamos la estadística de que había 82 mil visitas de atención domiciliaria. Pero para atender las necesidades de los pacientes con demencia, calculamos que se necesitan más de dos millones. Así que hay una gran diferencia entre la oferta y la demanda”, dijo el Dr. Park.
El Dr. Park subrayó que la detección precoz es fundamental, por lo que estar alerta es clave.
“La demencia no empieza el día del diagnóstico. Empieza años o décadas antes. Por eso, nuestra capacidad para detectarla pronto tiene un par de implicaciones. En primer lugar, para el propio paciente, en términos de gravedad de la enfermedad, tiene un gran impacto. Pero, en segundo lugar, nuestra capacidad para hacer algo al respecto es mayor en las primeras fases del diagnóstico”.
Uno de los signos iniciales más comunes de la demencia es la pérdida de memoria, que evoluciona hacia diversos síntomas neurodegenerativos.
El lenguaje, el comportamiento y el estado de ánimo pueden enmascararse de algún modo como demencia.
Se aconseja que, si se observan cambios inusuales en el comportamiento de un ser querido, por pequeños que sean, lo mejor es buscar atención médica, ya sea en el médico de familia o en un ambulatorio.
El Dr. Park cree que la provincia no está bien preparada para la inminente oleada de diagnósticos de demencia en un futuro próximo. Por ello, la OMA ha publicado una guía para Ontario e insta al gobierno a actuar en tres prioridades clave.
En primer lugar, garantizar que todo el mundo tenga un médico de familia y, en segundo lugar, garantizar, reforzar y mejorar el acceso a los recursos comunitarios y de cuidados paliativos en casa, donde los pacientes quieren estar, no una vez que han fracasado y han estado en el hospital, que ya es demasiado tarde. Y, por último, garantizar que los médicos puedan hacer su trabajo. Los médicos dedican 19 horas semanales a tareas administrativas. Y es importante garantizar que tenemos la capacidad de ejercer la medicina y estar frente a nuestros pacientes y no frente a la computadora.