Decenas de activistas cerraron importantes calles de varias ciudades canadienses para exigir acciones concretas contra el cambio climático
El tráfico fue interrumpido por varias horas en la mañana del lunes en el congestionado viaducto de la calle Bloor que luego se convierte en Danforth, por decenas de activistas medioambientales que exigen al gobierno tomar medidas drásticas ante el inminente calentamiento global.
Por Oscar Vigil
TORONTO. “Ya estamos aburridos de enviar cartas, de hacer llamadas y de buscar apoyo en los políticos para que tomen medidas concretas contra el cambio climático, así es que ahora es el momento de actuar” dijo una de las activistas momentos antes de cerrar la transitada vía de Toronto. Tras ella, decenas de personas, en su mayoría jóvenes, pero también con abundancia de adultos e incluso con niños en coches, mostraban su firme decisión de hacerse escuchar.
Y lo lograron. Las cámaras de televisión dieron seguimiento desde el inicio hasta el final a esta acción de desobediencia civil que se replicó también en las ciudades de Montreal, Ottawa, Halifax y Vancouver en Canadá, al igual que en decenas de ciudades alrededor del mundo, en un llamado a gritos para que los políticos tomen acciones concretas ante el problema y no solo muestren su compromiso en discursos vacíos.
El grupo, denominado Extinction Rebellion (Rebelión de extinción), presentó tres demandas específicas: que el gobierno diga la verdad al declarar una emergencia climática y ecológica, que el gobierno actúe ahora, y que el gobierno cree y sea dirigido por una asamblea de ciudadanos sobre el cambio climático.
La acción inició a las 8:00 am, en plena hora pico, y en la lógica canadiense la Policía de Toronto ayudó a desviar el tráfico y a que la misma se desarrollara sin incidentes. Pero varias horas después, cuando esta parecía interminable y aumentaban también los reclamos de los automovilistas, la Policía procedió a pedir a los protestantes que desalojaran la calle.
Sentados en plena calle, dos decenas de los organizadores se negaron a obedecer la orden policial y fueron arrestados bajo cargos de desordenes públicos y trasladados a la estación de policía. El tráfico se reanudó por el viaducto alrededor de la 1:30 de la tarde.
Sin duda fue una jornada de forcejeos en la que las protestas llegaron de dos flancos: por un lado, los miembros de Extinction Rebellion hacían oír su voz a nivel nacional por lo que denominan falta de interés real de las autoridades por combatir el calentamiento global. Y, por otro lado, los empleados que a esa hora se dirigían a sus labores protestaron fuertemente por la interrupción del tráfico vehicular y las complicaciones que esto les implicaba.
De fondo, lo que está es una realidad que, de continuar en la dinámica en que va, puede acabar muy pronto con la raza humana.
Los científicos en general coinciden en que el próximo año, el 2020, es un año decisivo en términos de cumplir con los objetivos de emisiones para llegar a cero emisiones netas para año 2050. Un informe de octubre del 2018 del Intergovernmental Panel on Climate Change (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) descubrió que para evitar que la Tierra se caliente no más de 1.5 centígrados por encima de los niveles preindustriales, en lugar de dos grados, las emisiones globales de gases de efecto invernadero tendrían que caer a cero para el 2050. Según los científicos, la diferencia de medio grado es monumental y tendría impactos catastróficos para el planeta.